Más cerca de lo que crees

Capítulo 3: Cruzando la línea

Kat: Hello a todos acá traigo el siguiente cap. de la historia agradeciendo mucho su apoyo me alegra ver que la historia es de su agrado eso me alegra mucho pero bueno mejor empecemos con el cap. de hoy

Advertencia: Este capítulo tendrá una leve mención de violencia

Gravity Falls no me pertenece es propiedad de sus respectivos autores la historia es de mi autoría

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La gente suele decir que es mejor haber amado y perdido que no haber amado nunca, él lo había escuchado muchas veces de conocidos y de su propia familia.

Y por un tiempo Ford penso que aquello era algo sin mucha importancia, después de todo; ¿Por qué a un "cerebrito" como él le debería importar algo como el amor?, para él no tenía mucho sentido aquello, no cuando la mayor parte de su vida la gente le había rechazado por diversas razones yendo desde sus seis dedos hasta su inteligencia.

La única persona que se había quedado a su lado en aquellos momentos para levantarle el ánimo había sido su gemelo, en quien había depositado su confianza ciegamente y lo cual irónicamente había destruido su relación hasta un punto que ya no tenía retorno incluso despues de años de no verse.

Sus padres por otro lado no eran precisamente los mejores en mostrar afecto, su madre prefería a su hermano el cual era bastante parecido a ella y su padre era un hombre chapado a la antigua que apenas les daba un par de palabras de "aliento" y que solo le había visto orgulloso cuando estuvo a un paso de "sacarlos de ese agujero" como él había dicho en una ocasión al enterarse de la oportunidad que tenia Ford de ir a una buena universidad, antes de que su gemelo lo arruinara.

Sin contar que, cuando él se fue definitivamente de la casa de sus padres no volvió a hablar con su familia hasta acabar cortando definitivamente la comunicación con ellos; en parte por el resentimiento que tenía hacia su hermano y por qué su padre no quería saber de ellos dos, siendo su madre la única que seguía preocupándose por él.

Quizás por eso había sido tan ingenuo para caer ante un poderoso demonio que le había endulzado el oído, primero con halagos a su inteligencia y luego con palabras que se adentraron en su corazón y adormecieron su "inteligencia" de la cual se sentía tan orgulloso y que no había sido para nada útil cuando se dio cuenta de que todo había sido una gran mentira.

Una mentira orquestada por Bill Cipher, que simplemente había tomado lo que sentía por el para llevarlo a una trampa sin importarle nada más. Porque claro, ¿Por qué a un demonio le importaría los sentimientos de un simple humano, que había sido tan ingenuo para creer que realmente era tan especial como para que un demonio poderoso se fijara en él?

-"Vamos Ford, ya pasaron muchos años".-Se dijo el hombre mientras veía su rostro cansado en el espejo del baño, fijándose en sus ojos donde un par de rebeldes lagrimas hacían amago de salir para su molestia.-"Deja de comportarte como un adolescente, debes asumir de una vez que Bill te mintió".

Aquello era algo que el hombre se repetía cada mañana y que no disminuía para nada el sentimiento de dolor junto al resentimiento que tenía hacia el ahora chico de cabellos dorados que le veía burlón cada día que iba a "verlo" para realizar sus investigaciones.

-¡Tío Ford, el desayuno está listo!-Anunció Mabel desde el primer piso sacando de sus pensamientos al científico que suspirando salio del baño para desayunar junto a su familia.

-Ya era hora de que bajaras cerebrito.-Dijo Stan mientras leía el periódico apenas dándole una mirada rápida a su hermano seguramente aun molesto por sus palabra del día anterior-¿Mabel y tu hermano?