Las manos de Mael se habían maltratado mucho ese día y Ludociel no pudo dejar pasar la oportunidad de probar un nuevo producto que había conseguido gracias a una de las hadas que merodeaban por Luz de Gracia.
Ludociel sabía que Mael podría sanar sus manos por su cuenta, pero en verdad quería probar la efectividad de las medicinas que los de otras razas creaban y por ello usó a su hermano como conejillo de pruebas.
Cuando aplicó aquella crema verde sobre la piel de Mael, esta sólo le ocasionó comenzón y un tremendo ardor.
El albino le arrebató el producto a su hermano y cuando leyó la etiqueta se percató de que aquella cosa que se había puesto sobre las manos era salsa picante de chile verde.
Sin duda Ludociel había sido estafado.
