Lima y Verde caminaban de lo más tranquilos por todo el Airship, después de hacer las misiones, no había muchas cosas divertidas que hacer. Lima siempre se escapaba de Verde, después de todo, siempre estaba plantando plantitas por la nave, anotando en su libreta sobre ellas. Era algo tímido y se la pasaba leyendo y cuidando de pequeños animales domésticos que le gustaría llegar a tener.
-Verde, ¿dónde estás? - preguntó Verde, con la pregunta preparada se dio la vuelta para hablar con Lima, pero no encontró a nada ni a nadie. Otra vez se había desaparecido. Suspiró, debía buscar en los balcones.
Caminando por los balcones, buscó una y otra vez a Lima, pero simplemente no lo vio. No había a dónde escapar en un puñetero balcón, así que empezó a pensar en lo peor. ¿¡Qué pasaría si Lima se hubiera caído por el balcón!? Simplemente comenzó a pensar lo peor y empezó a sentirse violento. De inmediato comenzó a correr por toda la nave en busca de Lima, su pecho subía y bajaba una y otra vez, totalmente asustado por las diferentes posibilidades.
Y ahí estaba él, mirando a un pequeño pájaro que parecía estar herido, pero rápidamente Verde reconoció que eso no era un pajarito herido, era un maldito impostor. Aunque se veía perfectamente como un pajarito, caminó rápido hacia Lima y le quitó al animal de las manos para con su otra mano tomar su hombro, asustándolo.
-Verde, está herido - habló nervioso Lima, tratando de tomar al pajarito.
Y cuando estaba a punto de decirle a Lima que ese era un impostor, que no era un pajarito real, se dio cuenta de que si hablaba, no solo él, sino todo su equipo quedaría al descubierto como impostores. Bajó lentamente al pajarito para dárselo a Lima y apretar los puños, muy enfadado.
-No esperaba que fueras un bravucón... Me voy al cuarto. - Lima se fue rápidamente a la zona baja para dejar al pajarito en su cómoda. Mientras tanto, el pajarillo se despertaba, le vendo su ala rota y lo puso sobre una almohada en la cómoda, con una mantita encima para darle calor. El pequeño aún estaba totalmente dormido, Lima podía ver en el rostro del ave el dolor de la herida.
Entonces se sentó en su cama y puso uno de sus proyectores para ver su película favorita, "El Rey León". Estaba poniendo la película, ya que sabía que en este momento Rojo tendría el wifi listo. Cuando Verde entró al cuarto y se acostó a su lado abrazándolo, Lima se tensó, pero simplemente se dejó abrazar. Estuvieron en silencio, y cuando Verde se ubicó sobre Lima y se miraron sonrojados, sin dejar de observarse mientras la película corría frente a ellos.
Verde tocó la boca de Lima, recorriendo con su dedo los labios del mismo, que tomó su muñeca sin saber cómo actuar. Iba dibujando lentamente su boca con su dedo, como si la apreciara por primera vez. La mirada de Lima se encontraba con la de Verde, y no se dejaban de mirar, atentamente observando la galaxia que se encontraba en sus ojos. Sus pupilas se agrandaron, demostrando cuánto les gustaba ese momento. Verde y Lima se acercaron entre sí, atrapados por la pasión. Respiraban nerviosos y confundidos, y sus bocas se encontraron una y otra vez, de arriba abajo, mientras seguían mirándose. Verde hundió su mano en el lacio cabello de Lima y respiró su exquisito perfume, mordiéndose los labios. Una lengua se apoyó contra los tibios labios de Lima, y sus dientes chocaron en la pequeña cavidad cálida.
Cuando un pequeño sonido de ave los detuvo, Lima puso su mano en el pecho de Verde, quien se sorprendió y gruñó al ser separado del paraíso que estaba pasando con sus bocas. Además, fue movido a un lado por ese pequeño demonio.
-Hola, pequeñito, ¿estás bien? - preguntó Lima, preocupado por el impostor.
El pajarito simplemente lo miró, hizo un pequeño pío y volvió a caer dormido. Lima lo miró con cariño, mientras el pajarillo solo pudo pensar en su cerebro que ese chico lo había salvado y que lo iba a proteger de todo, porque lo había ayudado... a él... un mestizo.
-No entiendo por qué cuidas tanto al pajarito, está claro que no va a pasar la noche - dijo en voz alta, claramente celoso del pajarito. Se arrepintió rápidamente de sus palabras al ver cómo los ojos de Lima se humedecían.
-No, no está bien, no llores. Pasará la noche, yo te ayudaré a cuidarlo - dijo Verde, nervioso, tratando de animar a Lima, quien comenzó a secar sus lágrimas rápidamente, mirando a Verde totalmente ilusionado.
-¿En serio? ¿Sabes algo de animales?
-Como tú eres un botánico, yo soy un veterinario, así que sí, yo te voy a ayudar a que ese pequeño esté bien en muy poco tiempo - Verde, miró dudoso el ala del pajarillo y cómo estaba mal vendada. Se encargaría de arreglar eso cuando Lima se durmiera, no quería hacer sentir mal a Lima, aunque le parecía muy raro el color de las alas que tenía ese impostor.
No importaba... si eso hacía feliz a Lima y de paso lo hacía ganar unos puntos, porque no podía decir que no le había encantado el maldito beso que había conseguido darle a Lima, estaba realmente emocionado. No podía esperar a comenzar a dar paso a paso junto con él para poder llegar a lo que realmente deseaba. Cada vez que estaba cerca de Lima, sentía su corazón latir como loco. Quería a Lima debajo de él.
-Oye, Verde, ¿estás bien? - preguntó Lima, mirándolo con sus bellos ojos. Esperaba la respuesta de Verde mientras él se encargaba de fantasear una y otra vez sobre cómo le gustaría tener a Lima debajo de él, gimiendo toda la noche. Sonrojado, miró a Lima.
-Sí, sí, estoy bien. Solo estaba pensando en cómo hacer que el ala del pajarito esté mejor en el menor tiempo posible. Mejor sigamos viendo la película.
-Valeeeeeee. -
ESTÁS LEYENDO
Among Us [Yaoi][Finalizada][corregida]
FanficInspirado en el universo paralelo, donde en lugar de asesinar a los tripulantes, la misión de los importes es embarazarlos, puesto que ellos mismos no son capaces de reproducirse con su propia raza.