POV Luffy.
-¿Robin?- Le hable a mi amiga de toda la vida.
-Ah...- Se asusto esta.
-¿Qué haces afuera?- Pregunte, ella trato de actuar como normalmente lo hacer, seria y tranquila pero no quitaba mis dudas.
-Escucha Luffy, ayer vi salir a una mujer de tu casa- Comento ella, pensé un poco luego de ello pero no tenemos a nadie que venga y a mi hermano no le conozco ninguna novia.
-¿Qué?-
-Una mujer, algo joven creo, alta, llevaba un pañuelo como diadema- Explico Robin.
-Ni idea- Dije sonriendo.
-Estoy segura de que entro ahora mismo y pensé que podría atraparla- Robin lucia seria, podría tratarse de un intruso o alguien que estuviera espiándonos, me quede un rato con Robin observando por ello decidí tranquilamente una cosa.
-En ese caso entremos a la casa- Dije con una sonrisa.
-Claro- Robin y yo fuimos a la puerta de mi casa, en efecto alguien estaba dentro ya que la puerta estaba sin seguro.
.
POV Ace.
-Ya cerraron- Dije suspirando.
-Aquí trabajo tu hermano, nada mal- Menciono Sanji mientras soltaba el humo de su cigarro.
-Que te digo a veces Luffy da ciertas sorpresas- Comente alegre, ambos comenzamos a caminar, pasamos a comprar unas cosas y llegamos a la calla donde Sanji se iría a su casa.
-En fin, tengo que ir a casa-
-Nos vemos Ace- Ambos nos despedimos, seguramente Luffy estaba ya en casa, así que habría hecho algo de cenar.
No había llegado a casa pero noté a lo lejos que Luffy entraba junto a Robin, aunque ella era una amiga en común para ambos, como hermano mayor responsable supe que este quizás había al fin pasado una segunda base con ella. Sin embargo recordando como era mi hermano menor, no podía ni imaginar a Luffy haciendo aquello.
-¿Eh?-
Emprendí la carrera de mi vida ya que solo podría imaginar que Robin era la mente maestra en aquel intimo encuentro, cosa que...tiene sentido.
POV Luffy.
-¡Alto en nombre de la carne!- Dije entrando a la casa.
-...- Mire a una mujer quien estaba guardando algunas cosas en el refrigerador.
-Buenas noches...- Saludo ella con una sonrisa.
-¿Quién eres tú?- Pregunto Robin ferozmente.
-¡Makino!- Observe a la mujer, era una conocida de mi infancia.
-¿La conoces?- Pregunto Robin sorprendida.
-Hola Luffy- Saludo Makino con una sonrisa.
.
-¿Cómo?- Pregunto nuevamente Robin.
-Ella es nuestra cuidadora, mi abuelo la conoció cuando era más joven- Explique tranquilamente, ella nos había servido algo de tomar.
-Sigo siendo joven, Luffy- Dijo Makino haciendo un reproche al referirme hacia ella como alguien mayor.
-Lo siento, la conoció en el pasado y es quien ha cuidado de nosotros junto a la vieja Dan, ¿Qué te trae por aquí?- Pregunte por el motivo de la visita de nuestra antigua niñera por decirlo de algún modo.
-Bueno...seguro se preguntan quién les deja comida todos los días...- Sonrió ella.
-Espera...- Dije reaccionando a aquello.
-¿Enserio? Ustedes dos son pésimos cocinando, ¿Cómo pensaron que uno de ustedes cocinaba para el otro?- Eso tiene sentido, pero de ser de esa forma...
-Rayos...- Supongo que tendría llave de la casa, después de todo el abuelo fue quien nos la consiguió.
-Así que por eso es que viniste esta mañana- Menciono Robin cayendo en cuenta de lo que había visto.
-Lo hago todos los días-
-Imposible, siempre estoy al pendiente de ello- Menciono Robin con cierto asombro.
-Si no fuera cuidadosa hasta Luffy lo hubiera notado- Menciono ella riendo levemente, eso es verdad.
-Creo que eso es debatible- Menciono Robin para luego de igual forma reírse levemente.
-Seguro que si- Admitió Makino.
-Suficiente, sé que no soy la persona más lista del mundo, aunque si explica la comida- Explique con una sonrisa nerviosa.
-¡Robin no lo hagas!- Ace entro rápidamente, los tres le miramos confundidos.
-Hola Ace- Saludo Makino con una sonrisa alegre.
-¿Makino?- Ace se sorprendió al ver a nuestra cuidadora.
-¿Que se supone que no debo hacer?- Pregunto Robin confundida.
-Ohm...nada no se me ocurrió nada que decir- Dije sonriendo para luego tomar asiento.
-Mira Ace, Makino es quien nos ha cocinado todo este tiempo- Aquello me puso a pensar, tendría sentido.
-...Vaya eso explica muchas cosas- Dije riendo.
-De igual forma, me alegra poder verlos- Comento ella con una sonrisa, de hecho hacia tiempo que no la veíamos, es en pocas palabras como nuestra niñera o una segunda madre no es como decirlo-
-¿Qué te trae por aquí?- Pregunte curioso.
-Digamos que esta vez tendré que quedarme, por accidente perdí mi boleto de regreso así que no puedo volver- Comento ella con su típica sonrisa, aunque algo apenada por el descuido que fue perder su boleto.
-¿A dónde ibas?- Pregunto Luffy.
-Su abuelo llego hace unos días a la casa en el otro lado de la ciudad-
-¡Abuelo!- Luffy y yo hablamos al unisonó.
-Ya veo, Garp vendrá de visita- Comento Robin dando un leve suspiro.
-Así es, esta emocionado de volverlos a ver, recuerden que logro al fin jubilarse de su trabajo, eso le da algo de tiempo para visitarlos- Makino lucia emocionada y la verdad es que tener al viejo era algo...bueno.
-Son grandes noticias, supongo que estará feliz de ver que hemos progresado- Comento Robin, aunque no era de nuestra familia ella había crecido con nuestro abuelo así que prácticamente era una hermana.
-Así es, de hecho en un inicio ese era mi objetivo, ver que consiguieran un trabajo para que pudiera vivir, después de todo parte de tus estudios Ace son gracias a mi esfuerzo- Me recordó Makino que había logrado graduarme gracias a sus horas extras en su trabajo, prácticamente este traje lo tenía por ella.
-Y nunca sabre como pagarte, Luffy...- Hice que mi hermano menor hiciera una reverencia.
-Cierto, se que la ultima vez que hablamos había dicho que no estudiaría más, pero ahora me estoy costeando mis cursos y trabajo medio tiempo- Comento Luffy con entusiasmo, el abuelo siempre pensó que Luffy era un tipo de "caso perdido" sin embargo ahora estaba logrando cosas por sí solo.
-Es bueno ver que ambo están madurando- Dijo Makino con alegría.
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Amor Geográfico
FanfictionUn joven no encuentra su objetivo en la vida, vagando y tratando de ser alguien o ser algo busca la respuesta poco a poco entre sus amigos sin embargo solo una persona podria darle un sentido. Una historia llena de emocionantes aventuras y dramas.