Capítulo 5*

765 67 61
                                    

BEVERLY.

—Vete de mi casa, Carlos. —dije.

—Dios, Beverly, soy tu novio ¿Cuál es la pena?

Se levanto del sillón acercándose a mí, me miro, sus ojos se miraban molestos, su ceño fruncido y se cruzó de brazos.

—¿Por qué me están corriendo de tu casa?

—Es mi primer día de clases y mi papá puede venir.

—¿Tu papá?

—Sí, te dije que él estuvo de viaje y que hoy lunes volvía, ves, nunca me escuchas.

—Si te escuche. —dijo —Solo se me olvido.

Asentí.

Carlos es mi novio y me había dejado sola plantada las noches anteriores y de la nada apareció aquí. No pregunte donde estuvo, pero le había comentado que estaría sola el fin de semana y que si podía venir el viernes.

Él no me afirmo nada y no contesto mis mensajes ni llamadas en estos tres días, y ahora que ya iba a clases apareció pidiendo disculpas. Ya voy tarde, el bus paso y me dejo, no pude hacer la parada y ahora tendría que ir caminando.

Y hoy era mi primer día de clases en un nuevo colegio, cambio todos los años, por esa razón no tengo muchos amigos, no me acostumbro a reuniones sociales ni amistades. Con Carlos fue porque me insistió tanto que acepte ser su novia, pero ahora que me cambiaron de colegio él ya no me da la atención que tenía antes.

Le dije que viniera el viernes para estar juntos, pero él no vino.

Quien vino fue un rubio que entro a mi casa y le di un sartenazo en la cabeza.

Pensé en él, me sentí un poco apenada porque no sé nada de él y lo golpee fuerte, podría haber muerto en el camino, estaba muy lastimando.

—Tienes que irte, tengo clases. —dije.

—¿Te llevo? —pregunto.

—No, también tienes tus clases, no quiero atrasar. —dije.

—Beverly —me levanto el mentón para verlo —¿Tú me amas?

Me quede en silencio.

¿Amarlo?

Nunca le he dicho que lo amo.

Él tampoco lo ha hecho.

Y yo me dije a mi misma que mis sentimientos no serían correspondidos si él no confiesa primero los suyos.

—Lo sabía. —dijo.

—¿Que? —pregunte, confundida.

—Tú no me amas.

—Oye, relájate ¿Que te pasa?

Mire como Carlos golpeo el sillón moviéndolo de su lugar, me moleste porque eso no le da derecho de venir a mi casa y hacer desorden y golpear las cosas.

—Mis amigos tenían razón. —dijo —Me dijeron que tú estabas conmigo solo para que dejaran de molestarte, ahora que te cambiaste de colegio ya eres diferente.

—¿Diferente? Carlos, eres el que me evade en todo, me ignoras los mensajes y cada que te llamo me dices que estas ocupado, tú eres el que esta diferente, mira como estas actuando ahora mismo.

—No quiero terminar contigo.

—Yo tampoco.

—Porque yo si te amo. —se acercó a mí y sus manos sostuvieron mi cara. —¿Tú me amas? Dime que me amas.

Inesperado Escape #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora