Capítulo 8*

715 62 37
                                    

NOAH

Me detuve en medio del pasillo dándome la vuelta inmediatamente cuando noté a Bianca que venía hacia mí.

—Noah —grito mi nombre, mis oídos sufrían cada que ella se acercaba —¡Noah Blythe!

—¿Que? —me detuve —¿Qué quieres?

—¿Sigues molesto por lo que paso?

—Para nada, solo proceso tu amenaza.

—Perdóname.

—No.

—Noah, tenemos que hablar. —se arregló el cabello y se acercó a mí —. Te amo.

—No me amas.

—Lo hago, yo te amo tanto que ni siquiera podría explicarlo.

—Si me amaras no me hubieras engañado tres veces.

—Fue un error ¿Por qué no me crees?

—Porque no puedes repetir esos errores tantas veces sin aprender, a menos que seas tan masoquista para caer en eso una y otra vez.

Los ojos de Bianca se cristalizaron ante mis palabras.

No me sentí afectado, realmente me tiene decepcionado su forma de comportarse, más cuando era una chica de la cual me sentía atraído, aunque podría ser tan superficial y vanidosa, aceptaba todos sus defectos porque ella me gustaba y trataba de aprender a quererla.

Tal vez ya sea algo tratando de hacerme entender que ella no era para mí, no me considero un mal chico, podría ser muy arrogante e idiota, pero cuando se trata de una chica podría ser un caballero.

He visto como mi padre trata a mi madre como si fuera la única obra en el mundo y que solo es de él, así que no tengo mejor ejemplo para tratar a una chica que me guste de esa manera. Y aunque no tenga una buena relación con mi papá él sigue siendo un buen ejemplo para mí.

He estado años viendo como mi padre ama a mi mamá y esa es la única manera en la que he aprendido a demostrar a querer.

Aunque Bianca no aprecie todo lo que me esforcé por cambiar por ella, porque ella no cambio por mí.

—No sé qué pasa conmigo, Noah. Quiero cambiar, ayúdame a cambiar. —dijo en susurro.

—Nadie te va a ayudar a cambiar, si tú no pones de tu parte nadie lo hará. El cambio empieza con uno mismo.

—Voy a cambiar.

—He escuchado eso de ti muchas veces. Yo ya estoy cansado de escuchar eso y no ver cambios.

—Tengo miedo de que te enamores de alguien más. —confeso, limpio una lagrima —No quiero que mires a alguien más de la misma manera en la que me mirabas a mí.

—En esta vida hay que aprender a perder. —dije, recostado en los casilleros.

—Lo hare otra vez.

—¿Hacer el que?

—Hacer que te enamores de mí.

Arquee mi ceja, no quería burlarme porque ella estaba muy seria y decidida, pero Bianca había cometido el error de traicionarme, tal vez no me sentía con un corazón roto y toda esa mierda, yo solo estaba esperando que ella cometiera un error para dejarle en claro que ya no quería andar con ella.

Egoísta lo sé, pero ya había sido dos veces que me había enganchado con dos chicos diferente, sentía que ella no me merecía, que solo quería alejarme de ella, porque Bianca es alguien presumida que prefiere el halago de otros que el de su novio.

Inesperado Escape #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora