Capítulo 21*

615 44 54
                                    

BEVERLY.

Normalmente no hago este tipo de cosas, pero todo lo hago por tener un póster tamaño real de Taylor Swift.

¿Quién no lo haría?

Le agradecí a Jimena porque me estaba cubriendo con mi padre, ella haría todo lo posible para que él no se levantara ni me fuera a buscar.

Suspire cuando llegue enfrente del auto de Noah.

Tenía que aceptar que una parte de mí estaba nerviosa, pero él había estado de acuerdo, me causa un poco de inseguridad el simple hecho de que vaya a robar un póster de una cantante, pero sé que mañana por la mañana todo estará bien cuando abra mis ojos y lo primero que vea será a Taylor Swift en mi pared.

Toque la ventanilla y esta fue bajándose lentamente dándome una visión de Noah, él vestía de negro y After Hours de The Weeknd me recibió.

—Estrella italiana. —él sonrió, bajándole un poco a la música.

—Aladdin. —sonreí —Veo que eres influyente en este tipo de actos.

—¿Quién no lo haría? —Noah me hizo señas para que subiera al auto. Y yo lo hice

El auto tenía un ambiente muy cálido, la música transmitía un estado de emoción y miedo, al menos en mi caso se siente así. Estaba en el auto de Noah Blythe.

Es algo nuevo que no pensé que algún día iba a pasarme. Siento hasta un poco de vergüenza porque esto es muy propio de él.

—¿Estas lista? ¿No te meterás en problemas?

—Estoy bien, tomare el riesgo. —afirme, decidida.

—Vida solo hay una. —dijo Noah. Me reí —Y que todo se haga por la anécdota.

Me reí más.

Noah por su parte me miro, sus ojos verdes me observaban y sonrió lentamente, haciendo formar su hoyuelo.

Tiene un hoyuelo.

Nunca mantengo contacto visual, pero con Noah se siente tan natural que me siento tan hipnotizada viéndolo y, simplemente no puedo para. Y al parecer, él tampoco se está esforzado mucho en querer romper nuestro contacto.

Hasta que, él toma una respiración profunda y aparta la mirada.

—Pues vámonos. —dijo —Quiero que estés en tu casa a tiempo.

El auto comienza a moverse y mis nervios se hacen presente y me molesta que no tenga el valor para controlarlos. Estaba todo en orden, pero supongo que volver a hablar con Noah después de dos meses sin tener comunicación con él se siente nuevo, otra vez.

Una parte de mí se quiso alejar de él por su novia, no quería problemas, aunque me estaba dando mucha gracia fastidiarla con mi presencia, pero luego note que quien se alejó también fue Noah.

Quise muchas veces preguntarle si había algún motivo en específico por cual no me dirija ni la mínima mirada de desprecio, pero su indiferencia era algo muy obvio, entonces deje de insistir en sonreír cada que lo mirada.

Hasta hoy.

Mi periodo fue el factor principal por el cual ahora estoy aquí en el auto de Noah, sentada con mis manos bajo mis muslos y mi mirada fija en el suelo del auto.

No había una tensión de incomodidad, pero si era algo muy extraño estar aquí sin decir nada.

—¿Así que Taylor Swift te está haciendo cometer un delito? —él rompió el hielo.

—Supongo —dije —, pero si voy presa te llevo conmigo.

—¿Y yo por qué?

—También eres mi cómplice.

Inesperado Escape #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora