Inesperado Escape #2

Capítulo 18*

BEVERLY.

Nuevo mes.

Primera semana.

Y estoy tan exhausta.

Había dicho que lo que menos quería eran problemas, pero parece que todo lo que pido es todo lo que me pasa. Todo por esa chica.

Bianca Duarte.

Sé que tiene serios problemas conmigo y no entiendo por qué cuando yo no le he hecho nada. Ella ha sido el problema, sé que principalmente me odia por cierta amistad que tengo con Noah.

Noah Blythe.

Chico que por cierto tiene un mes sin hablarme. Chico que de la noche a la mañana me dejo de hablar. Yo siempre le sonrió, pero él siempre me ignora.

Tengo que ser honesta al decir que quise ir y preguntarle qué era lo que le pasaba, pero entonces miré a Bianca y entendí todo.

Seguramente él ha querido recuperar su relación con Bianca y está haciendo todo lo posible para agradarla y evitar amistades femeninas, por eso mi mente se creó una respuesta y es:

Él y ella están juntos nuevamente.

—Jóvenes —entro el profesor —, tengo noticias, así que quiero que tomen asiento y me escuchen.

En mi caso ya me encontraba sentada, con mi cabeza sobre el escritorio, solo levante mi cabeza de manera que el maestro viera que lo estaba escuchando, si de alguna manera me nota.

—En un mes habrá una excursión. —comenzó el maestro —Sera en el zoológico, lo acaban de inaugurar, así que nuestra institución fue invitada. El valor de la entrada está en esta convocatoria que su compañero les estará pasando. —el maestro automáticamente le dio las notas al primer chico de la fila.

Me senté correctamente cuando el chico llego a mi asiento y me dio la convocatoria, leí la fecha: 3 de junio.

Si, específicamente falta un mes.

Estamos en inicios de Mayo.

El primer lunes de la semana.

—Hay dos líneas abajo de la nota que tiene que darle a sus padres o encargados, ahí dice que tienen que confirmar su permiso poniendo su firma y el nombre de su hijo. Se les dará este mes para que puedan ir dando el dinero a sus maestros guías, en este caso ustedes me lo harán llegar a mí.

Yo no quiero ir.

Así que con toda la valentía del mundo.

Levante mi mano.

El maestro me miro.

—¿Dudas, Beverly?

Dejé mi asombro para después cuando descubrí que el maestro se sabe mi nombre e hice mi pregunta.

—¿Es obligatorio ir?

—Buena pregunta —asintió, animado —. Y sí, es obligatorio ir. Todos tienen su camiseta de educación física la cual tiene el logo del instituto, con esa camiseta tienen que ir.

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Segunda semana.

Baje las escaleras rápido al escuchar el teléfono de la casa sonar.

Estaba sola y normalmente quien contesta es mi padre ya que las llamadas siempre son para él, y es por esa razón que baje rápido, puede ser algo impórtate y yo como buena hija le dejare el recado.

Agarre el teléfono y me lo lleve a la oreja.

—¿Hola?

Nadie respondió.