Capítulo 27*

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BEVERLY

Me lleve otra palomita a la boca mientras mi mirada detalladamente la película de la famosa monja.

¿Algo más triste que ver una película de terror sola?

Exacto, venir al cine sola a ver esa película.

Estaba en una fila sola, atrás de mí, había unos chicos que hablaban tanto, que parece que solo pagaron boletos para venir a hablar siendo unos maleducados que no dejan escuchar nada de la película, al menos a mí no me deja escuchar nada.

La sala no estaba tan llena, por mucho había unas veinte personas dispersas en todos los asientos.

Me relaje y mire la escena, fruncí mi ceño cuando mire la dichosa monja saliendo del cuerpo de alguien.

La sala quedo en completo silencio mientras quedaban embelesados viendo la escena. Y llego, la parte por la que me anime en venir a verla.

Había visto mucha promoción de esta escena en todas las redes sociales.

La monja elevándose lentamente.

Abriendo los ojos que anduvo buscando en toda la película.

Spoiler.

La gente a mi alrededor le pareció bastante tenebroso, tanto que gritaron al ver los ojos de la monja, tanto que los que están de locutores atrás tiraron las palomitas haciendo que varias me caerán a mí, incluyendo un refresco que me salpico en el cabello.

Sin decir una sola palabra me levante dándome la vuelta y viendo al grupo de seis personas detrás de mí.

—¿Que? ¿Se equivocaron de sala nenitas? Porque si querían ver la película de Barbie no es aquí era la de al lado. —molesta estalle, tirándoles palomitas a cada uno de los chicos.

—Relájate, Beverly.

Me detuve antes de tirarle la última palomita al idiota que dijo mi nombre, mi ira estallo más al ver a Carlos, así que sin importarme agarre las sobras de mis palomitas y se las tire todas molesta.

—A mí no me digas que me relaje.

—Mierda, Beverly ¿qué te pasa?

—¿Que me pasa? Que toda la película se la han dedicado a estar diciendo idioteces, ya cállense, que mucha gente pago para ver esta basura de película igual que todo lo que han dicho ustedes.

—Oye, está bien, discúlpanos. —dijo otro chico, el cual sin duda ignore.

—Vine aquí solo para ver esta escena y no la mire bien, porque unos idiotas me tiraron palomitas y refresco en mi cabello que me lo alise y encoloche para estar aquí y verme bonita.

—Beverly, basta. Estas dramatizando todo. —Carlos susurro, serio.

—¿Drama? Mi cabello esta pegajoso.

—Estás haciendo un escándalo en un jodido cine, contrólate, deja de dar vergüenza.

—¿Vergüenza? Vergüenza la que cargo al haber aceptado salir contigo, idiota. Dios, como caí tan bajo. Sabía que eras tú el que estaba hablando, pero no quise confirmarlo. Esa horrible voz que tienes la reconozco.

—Estas confundiendo todo. Estas muy alterada, sal de aquí, te acompaño. Hablaremos afuera. —se levantó de su asiento, quiso tocarme el brazo, pero lo aleje.

—No tengo nada que hablar contigo.

—Beverly, vamos afuera, llamaran a los de seguridad.

—Dije que no tengo nada que hablar contigo, menudo imbécil.

Inesperado Escape #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora