FOREVER (KOOKGI) +18

Capítulo 15: "Reglas para un lazo eterno, parte 2"

La incertidumbre y las palpitaciones desbocadas de su corazón, hacían que Jung Kook se sintiera nervioso y al mismo tiempo preocupado. Había sentido primero el fuerte llamado de su doncel, pero repentinamente aquello había acabado y en su lugar solo sentía una fuerte presión en su pecho.

En cuanto había pisado el hotel, Jung Kook había subido el elevador a toda prisa, quería llegar pronto a aquella habitación, sentía que debía hacerlo o de lo contrario pronto perdería la poca cordura que aún le quedaba.

Las puertas del elevador se abrieron y corrió pasillo adentro hasta encontrar la puerta con el número que el omega de la recepción le había dado...

—¡Yoongi! —había gritado con todas sus fuerzas, pues estaba completamente seguro de que su doncel se encontraba del otro lado de aquella puerta. Podía oler su intenso aroma entremezclado con el suyo, pero también podía notar un aroma distinto, un aroma a lobo alfa.

Golpeó desesperadamente la puerta, hasta que de repente, esta se abrió dejando ver el interior y con ella, a Yoongi y su acompañante. Un alfa, como Jung Kook había predicho, pero no era un alfa cualquiera. No, efectivamente —como había dicho el omega de aquel alfa— Yoongi se encontraba en la habitación con Lee Minho, el hermano mayor de su mejor amigo.

—Justo estábamos hablando de ti ¿no es así, Yoongi? —comentó Minho con descaro absoluto, para así voltear a mirar al doncel, quien mudo y ahora pálido miraba a Jung Kook de pie junto a la puerta.

Para ese instante el cuerpo de Jung Kook había dejado de responder, pues ante él tenía a un semidesnudo Yoongi, que le miraba aterrado y completamente tembloroso.

—Jung Kook —dijo Yoongi con un hilo de voz.

Pero Jung Kook siquiera parpadeaba. Había clavado sus intensos y oscuros ojos en los de su doncel, quien notoriamente malherido en su rostro, susurró de nuevo:

—Kookie.

La voz suave y dulce de su doncel hizo reaccionar al macho, quien al instante y sin decir absolutamente nada lanzó un puñetazo directo al rostro de Lee Minho, el cual había sido tan rápido y tan certero que dejó estupefactos a los otros dos.

—¡No vuelvas a tocar a mi doncel! —gritó Jung Kook, al mismo tiempo que se lanzaba de nuevo sobre Minho para golpearlo.

—¡Jung Kook, para! —gritó Yoongi corriendo hacia su macho para tratar de apartarlo de aquel alfa, quien cubriendo su rostro con sus manos simplemente sonreía burlón ante la rabia que refulgía en el macho de Yoongi —Kookie, ya, para por favor —dijo de nuevo mientras trataba de evitar que la situación se saliera de control.

Pero Jung Kook estaba iracundo. Su aura siempre serena, parecía arder en llamas con la sola idea de lo que aquel alfa le había hecho a su doncel.

—¡Kookie, ya! —Gritó Yoongi mientras tiraba del brazo que Jung Kook empuñaba para lanzarlo contra Minho una vez más.

—¿Por qué no escuchas a tu maldito doncel y en lugar de lanzarse sobre mí como un animal rabioso, no lo controlas, eh? Yo no lo obligué a venir, él vino por su cuenta —le dijo Minho.

—Te voy a... —pero Jung Kook no pudo decir más, pues en seguida, Yoongi tiró de él con fuerza y colocándose entre ambos lo apartó del alfa.

—Ya para —le dijo Yoongi dándole un fuerte empujón para que este se controlara un poco.

—¿Por qué lo defiendes? ¿Por qué, eh? Abusó de ti, lo sé, e incluso te golpeó ¿O qué, me dirás que ese golpe en el rostro te lo hiciste tú solo? —espetó Jung Kook con rabia.