ALÍENS || [changlix]

C-THIRTEEN

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Para Changbin, conocer a los refugiados Karnianos fue una de las experiencias más fascinantes en su viaje, poder comunicarse con ellos fluidamente, compartir anécdotas, conocer más hechos de Karnak de lo que Félix le había contado...era increíble, inimaginable.

Por su parte Changbin también les narraba hechos de su planeta, aunque eran tantas que no sabía por dónde empezar. Los Karnianos estaban asombrados de saber que los humanos parecían ser diferentes a como el joven humano lo contaba, eso los hacía sentir incluso más curiosos.

Changbin conoció a Yeri, una refugiada karniana que tal y como dijo Félix era una experta preparando aperitivos. Era una alienígena bastante agradable y tenía un pequeño hijo que se llamaba Frey, bastante tímido, aunque Yeri le comentó que solo actúa de esa forma porque no está acostumbrado a la presencia de extraños y menos de un humano, por más amable que sea. Él entendía pero le hizo saber a Frey que no le haría daño y que podrían ser muy buenos amigos.

El pequeño solo había asentido y se había escondido detrás de las piernas de su madre una vez más.

Asimismo, el humano tuvo la oportunidad de conocer al muy mencionado "Chan", un karniano de estatura alta, cabello corto, orejas ligeramente puntiagudas y ojos completamente oscuros pero con una sonrisa petulante como ninguno.

Cuando Félix le había dicho que el tal Chan era un poco arrogante estaba en lo correcto, este hablaba de lo bueno que era en combate cuerpo a cuerpo y que hasta el momento había derrotado a cientos de Kamlos. Changbin solo sonrió y le dijo "Eso es porque aún no has intentado combatir con un humano", aunque Chan pareció algo fastidiado por el comentario, luego ambos sonrieron y acordaron que una vez que la guerra en Karnak acabara deberían combatir el uno contra el otro, solo para medir fuerzas.

Finalmente, conoció a la grandiosa Lisa, Félix le había hablado tanto de ella que tenía mucha curiosidad. Lisa era una alienígena de cabello tan oscuro como el carbón y solo tenía una mecha naranja que sobresalía en su oscura cabellera. Pálida. A diferencia de los ojos negros que todos poseían, ella tenía ojos completamente blancos, como si tuviera una delgada capa nublada que cubría su iris. Lo demás, el cuerpo de una humana alrededor de los veinticuatro años. Su voz era bastante suave como un susurro y Changbin no se sorprendió cuando la oyó cantar a pedido de Félix. Sin duda, una voz melodiosa.

Estaba oscureciendo y Changbin ya había tenido el gusto de conocer a la mayoría de los refugiados, en total eran treinta. Incluidos Minho, Félix y él.

Mientras todos charlaban en la sala, algunos nostálgicos de extrañar su planeta, otros furiosos de que esté en manos ruines; Minho ingresó a la sala y alzó su voz para que lo oyeran.

— ¡Karnianos! Necesito su atención —Minho habló y todos se giraron en silencio.

Félix quien estaba sentado al lado de Changbin, se puso de pie como todos los demás. Changbin imitó el acto.

—Como sabemos, Karian tiene el poder de Karnak en el momento —Minho empezó y Changbin pudo sentir el ambiente volverse sombrío cuando el rubio alienígena mencionó el nombre —También sabemos, que Karian está en busca de Félix, no conocemos con exactitud la razón de querer capturarlo pero podemos asumir que no es para nada bueno. Nuestro actual gobernante Lee quiere comunicarse con ustedes...

— ¿¡Mi padre!? —Félix se sobresaltó y miró a Minho con el ceño fruncido.

—Exactamente, Félix.

Minho colocó el pequeño aparato que tenía en sus manos sobre una de las mesas de cristales y presionando algún botón hizo que un holograma apareciera frente a todos. Inmediatamente, todos los refugiados hicieron la seña del saludo que Félix solía hacer en sus primeros días en la tierra, Changbin imitó la acción, ya sintiéndose uno de ellos.