No debiste decirme tu nombre, me recordó el tercer grado de primaria, mi maestro en ese entonces había llamado a reunión a los padres de familia, fue una tarde después de clases, 1pm tal vez y algunos días después de haber regresado de vacaciones de verano, no recuerdo para qué fue la reunión, tal vez calificaciones o algún convivió, no lo recuerdo bien, han pasado 22 años, mi grupo fue el único que se quedó en esa ocasión y como los niños no podíamos estar dentro de la reunión, se nos ordenó quedarnos afuera jugando, recuerdo que fui a tomar agua junto con mi mejor amigo y después de decidir qué haríamos durante ese tiempo, fuimos hasta un jardín en la parte trasera de la escuela, había arbolitos, pasto y lo más importante es que corría viento fresco, nos quitamos el suéter y lo pusimos como alfombra sobre el pasto para que no nos picara, nos recostamos a mirar al cielo y platicar cosas de niños, ver a que nube le encontrábamos forma y hablar de las tareas pendientes, la verdad es que tuvimos un rato muy agradable hasta que nos hablaron, entre gritos y silbidos de mi mama y otras señoras, nos levantamos del pasto para ir al salón y después de eso largarnos de la escuela, sacudimos el suéter hasta dejarlo limpio ya que de lo contrario sería regañado, debimos tardar tal vez 2 minutos en limpiar los suéteres y otro minuto más en llegar corriendo hasta donde se encontraban nuestras madres, que casualmente se habían reunido justo enfrente del baño de las niñas, estaban casi todos ahí en bola, mi amigo llegó primero y yo tarde un poco más porqué estaba colocándome el suéter, entonces terminando de vestirme y a unos pasos de donde estaban todos reunidos escuche llorar una niña, trate de mirar quien era y que había pasado, me acerque a mi mamá y en cuanto me abrí paso entre los curiosos e intercambie mirada con la niña que lloraba, ella me señaló gritando - ¡FUE EL¡-
Inocente de mí, quise mirar alrededor pero en cuando gire la cara, vi la mano de mi mama y sin darme oportunidad a nada, quise agacharme pero fue un error enorme pues su pesada mano había dado de lleno contra mi oído izquierdo y parte de mi mejilla, aturdido por el golpe y viendo que todo me daba vueltas, sentí el jalón de mi mama que gritándome pedía que me disculpara con la niña que lloraba, las señoras al rededor le decían a mi mama...
-Sandra déjalo-
-hay, no le pegues-
-es un niño-
Pero mi mama jaloneándome me pedía nuevamente que me disculpara con la niña y bueno, quise saber por qué debía hacerlo y entre llanto, todo aturdido aun, pregunté por qué debía disculparme y mi mama super emputada y aguantándose las ganas de soltarme otra cachetada ya con la mano alzada me grita...
- ¡Como que porque pinche escuincle, a una mujer no se le alza la falda y que puta madre hacías espiándola en el baño de mujeres, a ver explícame que pretendías con eso, si yo jamás te di esa educación! -
La verdad te mentiría si afirmo que la conversación fue así, el segundo golpe me privo en llanto y me desmaye, la niña era hermana menor de uno de mis compañeros, estaba ahí pues cursaba el primero de primaria y su mama obviamente estaba en junta como todas las demás, no podía cuidarla y le dijo que se fuera a jugar con su hermano, su hermano la había descuidado un momento porque ella había entrado al baño de Mujeres y cuando salió, la estaba esperando un niño que le levantó la falda y ella afirmo que también asomo la cabeza bajo la puerta para verla, salió llorando de ahí y bueno, acuso al primero que se le atravesó.
Los jalones de mi madre me sacaron del desmayo que apenas duro unos segundos, empecé a llorar demasiado y tratando de contestar las preguntas de mi mama entre espasmos y llantos le explique que yo y mi amigo todo el tiempo estuvimos en la explanada del patio trasero tumbados en el suelo, que jamás me había acercado al baño de las niñas y tampoco tenía que hacerlo pues mis valores estaban ahí y a esa edad solo quería ver caricaturas no la vagina de una niña, incluso yo no sabía que esa niña estaba ahí, mi mama no me creyó y me pidió que me disculpara con la niña y su mamá, en eso la niña reacciona y dice... - no fue el, fue el amigo de mi hermano- y señala a otro niño que acababa de llegar a ver el chisme.
las madres no se podían creer la situación y abrumadas empezaron a decir que solo son niños, que estaban jugando etc. Así que los responsables se disculparon con la niña y todos a su casa, yo camine a mi casa como pude, medio mareado y escuchando un zumbido en mi oído izquierdo, recuerdo que al día siguiente no escuché nada de nada, me asuste mucho pero no se lo dije a mi mama, me puse hielo, trate de meterme cosas al oído para ver si lograba algo y solo me lastime más porque estaba inflamado, días después supe que había perdido mi oído y desde entonces fue un claro recordatorio de... ¡No toques a las niñas!
Mis compañeras tal vez sintieron que deje de ser su amigo o no quería hablarles por algo, pero la verdad es que no quería volver a ver una pinche escuincla en mi vida, ni hablarles, ni tener nada que ver con alguna de ellas, tu nombre me recuerda a esa niña, la hija de puta debería estar muerta como tú.
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¿Hoy no?
Romance¿Que habría pasado? ¿Has imaginado todos los futuros alternos que podrías recorrer luego de tomar alguna decisión? Esta vida no regala segundas oportunidades y si lo hace, únicamente es para joderte!! ... Hola!! Éstos textos pertenecen a una colecc...