XVIII [pt. 1]

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Estaban preocupados aunque hicieran creer al chico castaño que todo estaba bien. Jungkook era observado por el pelirrojo y la muchacha, lo observaban tomar del recipiente transparente y de plástico los trozos de fruta que eran pinchados con el tenedor. La risita de castaño provocada por el programa de entretenimiento de la tele, llegaba a veces a los oídos de las dos personas que lo acompañaban.

El ambiente era tranquilo y acogedor para el más menor de la sala. Hace unas horas atrás, Jungkook pedía la presencia de sus padres ya que quería explicaciones del porqué ellos no estaban aquí. Por suerte, Jimin arregló el asustó diciéndole que sus padres estaban en un viaje muy importante sobre negocios y que iban a tardar meses en venir. El chico no volvió a preguntar más sobre ello cuando entendió y solo se quedó en silencio intentando comprender que había pasado, pues si bien nadie le decía que ocurría, Jungkook comenzaba a sospechar de aquellas personas que estaban a su alrededor.

No recuerda tener amigos, llevaba toda su adolescencia pasando los cursos solo y sabía que sus padres no quería que tuviera amigos. Después de todo, Jungkook sería a una universidad privada en Londres como sus padres siempre quisieron y aunque él quisiera ir a una publica, sus padres enloquecerían y mucho menos haría amigos. Entonces, ¿porqué esas personas se hacían llamar amigos?

Por otro lado, Jung Hoseok hacía un par de llamadas telefónicas en donde el chico castaño no podría oírlo. Llamó al trabajo de Jungkook para advertir de lo que había pasado y la abstinencia del chico, después, llamó a la pareja que volvía de aquel viaje a Europa para saber si ya estaban en el aeropuerto de Incheon, el peligris se ofreció a traerlos al hospital junto al rubio y por suerte, estos ya estaban en el aeropuerto. Pero había algo que le estaba estresando...

Taehyung.

El azabache llevaba sin aparecer desde que se fue tras las palabras de un rubio lleno de rabia. Había desaparecido durante toda la noche, no atendía mensajes y mucho menos llamas, dando a entender que había apagado el móvil para que no lo molestaran. En ese momento, Hoseok y Alexa sintieron terror al pensar lo que le podría pasar a Taehyung, pero al parecer pudieron respirar tranquilos cuando la puerta de la habitación se abrió dejando ver un rostro serio y una cabellera rizada azabache.

Todos allí pudieron observar las condiciones en las que se encontraba Taehyung. Su rostro parecía cansado, demacrado... lleno de unas ojeras que se veían horribles y una piel más blanca de lo normal. Alguna de sus ropas estaban mal colocadas y su cabello algo alborotado. ¿Acaso había dormido en la noche?

-¿Dónde has estado?- le preguntó su hermana algo aliviadla al verlo con vida.- Estábamos preocupados. Te hemos llamado incontables veces y mamá no para de llamarme para saber si regresaste.

Pero el chico no contestó.

El azabache parecía perdido, su mirada encontrándose con la analizadora del chico en la camilla, como si este estuviera curioso por la respuesta que tendría que darle a la peligris.

-Hueles a alcohol y tabaco...- habló una vez la muchacha cuando aquellos terribles olores llegaron a sus fosas nasales.- Taehyung.

Intentó llamar su atención haciendo que las orbes oscuras les muchacho al fin la mirasen. Un brillo apareció de repente en los ojos del nombrado, este, con las ganas de retener que aquel brillo saliera en forma de lágrimas, mordió su labio levemente. Mientras lo hacía, Alexa guió su mirada por el cuerpo de su hermano, haciendo un recorrido desde sus brazos hasta sus manos, y cuando estas querían ser tomadas por su hermana, el azabache apartó bruscamente las manos hasta de que las tomara, escindiéndolas detrás de su espalda.

-Estoy bien.- dejó salir con su garganta algo dañada.

-No lo estás.- susurró ella conectando de nuevo la mirada con su hermano.

"𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐈𝐓𝐘" [ᵛᴷᴼᴼᴷ] SEGUNDA TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora