"𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐈𝐓𝐘" [ᵛᴷᴼᴼᴷ] SEGUNDA TEMPORADA

XXII [pt.1]

Pudo llevar a la perfección la cuenta de los días que estuvo sin hablarle después de lo sucedido. La socialización no existía en la casa y mucho menos entre ellos, ni si quiera el más menor hablaba cuando había visita. El chico solo se encerraba en la habitación día tras día y cuando el azabache le llamaba para comer algo, este lo miraba sin decir nada y se iba hacia la cocina para comer, pero después de aquello todo era lo mismo. Era como si Jungkook viviera entre aquellas cuatro paredes.

A decir verdad, aquellos sucesos que vivió en la habitación a la que tenía prohibida la entrada, lo dejaron algo tocado y a la vez con un sabor de boca amargo. No sabía como llevar las riendas de la situación y esto no hacía nada más que dejarlo confuso por cada recuerdo que tenía con Taehyung.

Una de las noches lo asimiló. Si, Taehyung era su novio e incluso tenía la extraña valentía de levantarse de la cama e ir en su busca para aclarar su mente, pero cuando quería abrir la puerta pensaba que no era lo mejor y siempre acababa retrocediendo ante sus acciones.

Ahora todo sería diferente, con Taehyung como pareja todo cambiaría.

Su estado mental tampoco era tan bueno y eso llegaba a preocupar incluso a todas las personas que los rodeaban. Llegó a pensar que al azabache no le importaba tanto, ya que esté salía y entraba del departamento cada vez que quería y a unas horas altas de la madrugada, con un fuerte olor a alcohol y a tabaco. Jungkook se dio cuenta de que Taehyung tampoco estaba muy bien y puede ser que esta situación estuviera acabando con los dos.

En cuanto a su estado físico, uno de los días su amigo el rubio lo acompañó junto a la muchacha para que vieran cómo iba su pierna y daba gracias a que se estaba recuperando demasiado pronto. La doctora le recomendó plantar el pie poco a poco para que sus huesos tomen resistencia ante su estabilidad. Jimin y Yoongi eran muy amables, ellos le ayudaban con ese pequeño problema porque Jungkook tenía miedo a plantar el pie. Cuando ellos le hacían una visita, el rubio -que le obligaba a mantener conversaciones y a salir un poco de la habitación- siempre lo ayudaba con esa tarea y juntos, agarrados de la mano, caminaban por todo el apartamento bajo la mirada de los dos muchachos restantes.

Así era la vida ahora para Jeon Jungkook.

Su pie sano golpeaba con ansias el suelo de aquella tarima del pequeño porche. Hace unos minutos el azabache le había dicho que irían a casa de su madre a cenar por el día de navidad, si, hoy era navidad. Una triste y amarga navidad que tenía a un pequeño castaño asustado por lo que podría pasar, solo esperaba que Jimin y Alexa estuvieran allí para que la noche se le hiciera más amena.

En cuanto la puerta se abrió, una mujer de cabellos coloridos apareció con una cálida y amable sonrisa en su rostro. Jungkook no recordaba su nombre ni quien era, pero sabía que esa mujer desprendía el aura de un ángel. Les dio la bienvenida y se adentraron a la casa con mucho cuidado. Jungkook daba gracias a que no estaría solo porque conoció a la perfección la cabellera rubia de una chico bajito.

-Jungkookie.- el rubio lo abrazó mientras Jungkook se quedó con las ganas de hacerlo ya que sus brazos ocupaban las muletas.- ¿Porque vas con muletas? La doctora te dijo que puedes plantar el pie.

-Me da miedo, Jimin.- se defendió el chico.- Dame tiempo.

El rubio llevo una de sus manos a una de las mejillas del chico castaño y asintió lentamente pensando en que esto debería de ser muy duro para el pobre chico.

-Yoongi hyung.- saludó cuando apartó la mirada de la de su mejor amigo.- Hola Hobi.- el mencionado sonrió dejando ver sus pequeños hoyuelos.

De repente las escaleras que llevaban a la segunda planta rechinaron. Una luchaba bajaba lentamente agarrándose por la barandilla captando toda la atención de todos. Un bonito vestido rojo oscuro hacia favorecer su ya crecida tripa de dos meses y sus cabellos grises estaban sueltos terminando sus puntas en ondas. El chico pelirrojo la ayudo a bajar las escaleras y llegaron hasta los demás.