MY SUGAR DADDY.

02

Había llegado algo tarde a casa, para mi entre más tarde mejor, así no tengo que tolerar a mis padres. Cerré la puerta y me giré para irme a mi habitación, la casa estaba callada y eso me era extraño pues habitualmente habían gritos o música, caminé apresurada a mi habitación, mi madre salió de uno de los cuartos y se detuvo enfrente de mi, cruzo sus manos y fumo su asqueroso cigarro.

-Donde estabas?- pregunto mirándome mal

-Salí un rato con mis amigos- hice una mueca

-Y por eso llegas hasta las 9 de la noche?- hace una risa sarcástica

-Con ellos me siento cómoda y por favor déjame pasar, tengo que hacer tarea- intente pasar pero ella lo evito

-Deberías agradecer que tienes un techo, porque estoy así- junta su pulgar y su dedo índice- de corréate de la casa, no es un hotel para que llegues a la hora que quieras

-Ah sido la primera vez que llegó algo tarde- apreté mi mandíbula

-Sin mi..no eres nada- de alejo poco de mi

-Sin ti yo soy alguien mejor, madre- suspire y entre a mi habitación, cerré la puerta detrás de mi y puse seguro, dejé la mochila de lado, me senté en mi escritorio e hice mi tarea, después de un rato me dispuse a darme un baño, al salir lave mis dientes y me puse mi pijama, me acosté en mi cama y antes de dormir comencé a recordar aquel joven de ojos verdes.

No dejaba de pensar en el, fue tan amable y claramente era muy apuesto, pero lo que me hacía sentir un tanto "mal" era que no sabría si lo volvería a ver después, quizá solamente es de aquellas personas que ves una sola vez en tu vida y jamás vuelves a saber de él o ella.

Me desperté por unos gritos que provenían de la sala de mi casa, eran mis padres quienes estaban discutiendo, evité aquellos reclamos y me puse de pie sin ánimos para poderme arreglar, iba a salir pues no quería estar aquí.

Al salirme de bañar hice algunas cosas, como arreglar mi cabello o maquillarme poco, caminé a mi closet y busqué un cambio

Puse un poco de perfume, tomé mi celular, dinero y salí de mi habitación, traté de caminar rápido a la salida para que mis padres no me vieran pero fue en vano.

-Tu nuevamente a la calle?- pregunto mi madre

-Ire a casa de mi tía- tenia mi mirada a la puerta pues no quería verla

-Déjala que se valla- mi padre se escuchó

-No, quizá y se irá con algún estupido mocoso- su voz se acercaba a mi

Me giré a verla, apreté mi mandíbula

-Yo no soy como tu, una cualquiera- la fulmine con la mirada y salí de casa, los gritos de mi madre se escuchaban y claramente me daba vergüenza escuchar como gritaba, apresuré mi paso y llegue a un parque, antes de ir a casa de mi tía me senté en una banca para tomar aire.