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Estaba en mi habitación terminando de maquillar mi rostro, me puse de pie procedí a colocarme mi un vestido.

Puse unos tacones del mismo color, puse perfume, algo me hacía sentir nervios, no era algo que acostumbraba a usar, pero lo compré con intenciones de que a Aidan le gustara, hoy después de ir por mi a la escuela me dio dinero y fui a un centro com...

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Puse unos tacones del mismo color, puse perfume, algo me hacía sentir nervios, no era algo que acostumbraba a usar, pero lo compré con intenciones de que a Aidan le gustara, hoy después de ir por mi a la escuela me dio dinero y fui a un centro comercial a comprarlo.

Tomé un saco color blanco, al igual que una bolsa, salí de mi habitación y de mi casa sin hacer ruido pues solo mi padre estaba, caminé hacia la esquina y ahí ya estaba Aidan, subí al coche y el miraba su celular.

-Cualquiera podría subirse y asaltarte- hable poniendo mi cinturón

-Tranquila, reconozco que eres tú por el olor de tu perfu..me- giré a verlo confundida, él me miraba sorprendido

-Que pasa?- fruncí el seño

-Nada..solo..te vez tan increíble- sonreí de lado

-Te gusta?- señale mi vestido y el asintió- lo compre hoy con lo que me diste, esperaba que te gustara

-Me encanta..- sonríe

-Pues eso es mucho mejor- me acerqué a él y le di un corto beso en los labios

-Okey me pones nervioso- ambos reímos y encendió el coche- te llevaré a un lugar especial y lindo que estuve preparando todo el día

-Alguna pista?- pregunte confusa y él negó- vamos Aidan

-No, así que ten eso- de su saco saca una pañuelo

-Que debo hacer?- lo tomé

-Ponlo en tus ojos-

-No, Aidan mi maquillaje- reí

-Con o sin maquillaje te vez hermosa- tomó el pañuelo y me ayudó a ponerlo

-Es mucho camino?- pregunte confusa

-Mmm, no es poco-

-Bien,entiendo- durante el camino ambos cantábamos, Aidan cantaba tan hermoso, este hombre era más que Perfecto.

Después de media hora conduciendo Aidan detuvo el coche, el bajo de el, abrió la puerta de mi lado, me tomó de la mano y con cuidado me ayudó a bajar.

-Me voy a caer?- pregunte apretando su mano

-No, no dejare que te caigas- ríe, estuvimos subiendo algunas escaleras, elevador y caminar poco

-Ya me están cansado los tacones- hice un pequeño puchero

-Hemos llegando bonita- me toma de los hombros

-Oh, de verdad?-

-Si, te ayudaré- comenzó a desatar el pañuelo, lo quito por completo y abrí mis ojos, estábamos en una terraza, se miraba todo, la bella iluminación de Los Ángeles, estábamos al aire libre, la mesa solo era rodeada por vidrio, sonríe y giré a ver a Aidan, lo abracé y bese su mejilla.

MY SUGAR DADDY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora