MY SUGAR DADDY.

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Aidan me había traído a casa de Dante, debía arreglar esto de una vez, si no, Adeline volvería a meterme en problemas.

-Estás segura que..- fue interrumpido por mi

-Tranquiló, puede llevarme Dante o irme sola- sonreí

-Mejor..te esperare- hizo una media sonrisa

-Si eso quieres amor- quite mi cinturón

-Amor...- giré mi mirada a él confundida- No sabes cuanto extrañe que me dijeras nuevamente amor

Me acerqué a él y planté un beso en sus labios, me alejé de él y lo mire a los ojos.

-Y yo extrañe que me dijeras cariño- me aleje de él y baje del coche- no tardo

-Ta esperaré- sonríe

Caminé hacia la entrada de la casa de Dante, toque el timbre y en menos de un minuto abrió, se miraba fastidiado.

-Pasa- abrió aún más la puerta y entre- porque lo trajiste?- hablo refiriéndose a Aidan

-Arreglamos las cosas- respondí caminando a su habitación

-Necesito que me platiques todo- susurró cuando ya estábamos fuera de su habitación

-Lo haré- respondí de la misma forma que el- ahora, cómo está?

-Aún está llorando, Wey no se cómo callarla- hablo en español y yo reí

-Sabias que si entiende el español verdad?- reí nuevamente

-Cierto, que idiota soy- ríe- Bueno entra

Entre a la habitación de Dante, ahí estaba ella, en la esquina de la cama de Dante, llevaba papel en su mano limpiando sus lágrimas, lloraba en silencio, al ver que alguien entró giró su mirada rápido, se puso de pie y formó una sonrisa.

-__- camino a mi y me aleje

-No me toques- respondí seca- Dante nos puedes dejar solas?

-Claro- cierta la puerta

-Que te pasa?- pregunto

-Que me pasa? Todavía tienes el cinismo de preguntarme qué me pasa?- estaba seria, pero en el fondo quería golpearla

-Po-podemos arreglar esto?- limpio sus lágrimas- te quiero demasiado, eres como una hermana

-Déjame decirte que a las hermanas no se les hace eso...- ella miro abajo- porque lo hiciste Adeline? Porque? Que mierda te hice para que me apartaras de Aidan?

-Porque tu siempre lo tienes todo! Tu siempre eres feliz! A ti desde pequeña te daban todo! A ti los chicos si te quieren! Tu si tuviste un papá!- rompió en llanto

Reí sarcásticamente, mis ojos comenzaron a lagrimear, las limpié rápido.

-Enserio Adeline? Mírate..mírame- me señale- tu quisieras un padre como el mío? Enserio?- volví a reír sarcásticamente- tenias lastima de mi porque mi padre era "un violador"- hice comillas con mis dedos- dime, alguna vez te toco? Te miro con morbo?

-N-No- hablo nerviosa

-A mi si y era solo una niña, de verdad me tendrás envidia por eso?- pregunte y ella solo se quedaba callada- arruinaste mi relación con Aidan, arruinaste nuestra amistad o lo que sea que tuviéramos, le mentiste de mi! Que yo estaba con Noah de cita!

-Porque yo si amo a Aidan! Yo le daría lo que tú no le das! No eres mas que una prima pobretona! Sin Aidan no eres nada!- grito molesta empujándome, golpe sus manos con las mías haciendo que se alejara de mi

-Entiéndelo Adeline! Estás enferma! No amas a Aidan, eres una perra mentirosa! Una cínica- respondí fría y ella miro con desagrado- No te vuelvas acercar a Aidan y a mi- caminé hacia la puerta

-Volvieron?- pregunto calmada, hice una mueca y mire a otro lado- porque mierda volvieron?! Ustedes no deben estar juntos! Eres muy poco cosa para el- me giré molesta a verla, sin pensarlo golpeé su mejilla muy fuerte

-Te quiero lejos de Aidan, de mi y de mi madre- abrí la puerta y fiera recargado en la pared estaba Dante mirando su celular

-Esperó que te mueras!- grito Adeline detrás de mi, sentí ganas de llorar, mire a Dante con mis ojos llorosos

-Dile que se marche de aquí- el asintió y comencé a caminar a la entrada, escuchaba como Adeline gritaba que me muriera y claro que me dolía, crecí con ella, era como una hermana y me traicionó de la peor manera.

Caminé hacia el coche de Aidan, antes de llegar lágrimas comenzaron a caer, Aidan bajo del coche y camino a mi preocupado.

-Cariño estás bien?- pregunto sosteniéndome de la cintura

-No- solloce

-Vamos, te llevare a casa y me platicas que sucedió-

Me subió al coche y condujo a casa, al llegar me ayudó a bajar y ambos entramos a casa, mi madre no llegaba aún, nos sentamos en el comedor, el hizo dos cafés, colocó una taza en frente de mi.

-No puedo tomar café- respondí mirando el café

-Relájate, una taza no le hará daño- sonríe y se sienta frente de mi- ahora dime, que sucedió?

-Mi propia prima me deseo la muerte- levante mi vista y su rostro cambio por completo, estaba muy triste

-Deberías hablar con tu tía amor- toma una de mis manos- No está bien cómo actúa, cómo se comporta, cómo es posible que te deseo la muerte

-No lo se, creo que si será mejor hablar con mi tía, necesita ayuda- limpie mis lágrimas con mi otra mano

-Necesitas estar sola?- levante mi rostro y lo pensé unos segundos, negué con la cabeza- me quedaré aquí hasta que me digas que me valla

-Quédate aquí, duerme con migo- mis ojos comenzaron a lagrimear otra vez, el se puso de pie y camino a un costado de mi sentándose

El paso su mano por mi cabeza, me pego a su hombro y comenzó a acariciarla.

-Aquí me quedaré princesa, me quedaré hasta que te sientas bien- sonreí levemente mientras sentía su olor y sus caricias en mi cabello

...

Estaba acostada justo a Aidan, él estaba boca arriba, yo tenia mi cabeza recostada en su pecho, él jugaba con mi cabello, escuchaba como su corazón latía, el silencio invadía toda la habitación, todo estaba oscuro, solo había poca luz de la luna que se podía reflejar por las cortinas de la ventana que no estaban del todo cerradas.

-Aidan?- hable con voz suave

-Dime cariño?- pregunto aún mirando al techo

-Crees que vuelva todo a la normalidad pronto?- pregunte aguando las ganas de llorar

-Claro que si mi vida, todo será normal para ti, serás feliz, dejarás de tener personas malas en tu vida, llegarán personas buenas que serán lo más importante- yo sonreí ante lo que había chico y al parecer él lo noto

-Como nuestro hijo?- levante un poco mi cabeza y él me miro con una sonrisa

-Como nuestro hijo princesa- me acerque a él y lo bese- quiero un niño- me senté aún costado de él mientras él no se movía de esa posición

-Enserio?- me miro de reojo y asentí con la cabeza- quiero una niña

Ambos sonreímos, él se giró, pasó su mano sobre mis muslos, acercó su cabeza a mi vientre, levantó poco mi blusa, comenzó a depositar pequeños besos en mi vientre, yo solo reía y sonreía.

-Estoy ansioso de conocerte hijo..- besa nuevamente mi vientre- serás el más feliz con nosotros dos- me miro de reojo y sonrío- aún o te conocemos y ya eres el amor de nuestras vidas.

Escuchar a Aidan decir esas palabras sentí una inmensa felicidad, estaba con el hombre correcto, sabía que él era el amor de mi vida, que estaré toda mi vida junto a él, siendo felices como desde el primer día.