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Después de un rato de que Aidan condujera llegamos a su casa, era una enorme casa, lujosa, muy iluminada y bastante linda, Aidan estacionó el coche y bajamos juntos, él me ayudó con mis cosas, caminamos a su casa y al estar dentro era aún más hermosa que por fuera.

-Bien- habla Aidan cerrando la puerta- este es mi hogar

-Es muy lindo Aidan..vives tu solo aquí?- pregunte mirando su casa y después a él

-Si..- hace una mueca- pero me siento bien el hecho de que compartiré una noche con alguien

-Trataré de no causarte problemas- hable mirando abajo

-No causas problemas __- sonreí- ven, te mostrare donde te quedarás esta noche

Subimos las escaleras y llegamos a una habitación, era una habitación color blanca, tenía algunos muebles color negros, una cama y una enorme ventana, parecía como si alguien más la hubiese decorado.

-Es linda no?- pregunta deja mis cosas en la cama

-Si, es muy linda- miraba cada cosa de la habitación- Gracias Aidan

-No debes agradecer- sonreí- si quieres ponerte cómoda, estaré en la cocina sirviéndote de cenar, no debes de dormir con el estómago vacío- camino a la puerta

-Oh..Amm, está bien- hable apenada, el sonrío y salió de la habitación, suspire y saque mi pijama, una playera algo grande y un short, quite mi poco maquillaje que llevaba e hice un moño mal hecho en mi cabello, salí de ahí y baje a la cocina, mientras caminaba miraba su decoración, tenía muchos retratos con su familia, algunas pinturas de paisajes, al llegar a la cocina lo mire poniendo un plato en la mesa, notó mi presencia y sonrío.

-Que bien que bajas, está servido- señaló el plato y me senté para poder cenar

-Tu lo preparaste?- pregunte con una sonrisa

-Si y no es por presumir pero me quedo riquísimo- sonreí

-Bueno, ya veremos- tomé un poco de comida y la lleve a mi boca, Aidan esperaba una respuesta, se miraba un poco desesperado- mmm, valla

-Ya por favor no me tortures, dime qué tal me quedo- reímos juntos

-Te quedó delicioso Aidan- puse mi mano en su hombro

-De verdad?- pregunto

-Por supuesto- sonreí sin mostrar dientes

Estuve cenando mientras charlaba con Aidan, su compañía era tan relajante y cómoda, no saben lo divertido que es este hombre para mi, siempre hacía sentirme tan bien, pasaron horas y el sueño comenzó a llegarnos.

-Debemos ir a descansar- hable llevando mi plato sucio al fregadero para después lavarlo

-Tienes razón, es algo tarde- habla Aidan detrás de mi, me giré para verlo y ambos sonreímos y subimos a las habitaciones, antes de entrar a la que yo dormiría el decidió romper el pequeño silencio

-Espero que descanses, recuerda que esta es tu casa y puedes tomar lo que sea- sonrío amable

-Gracias por tanto Aidan- hice un pequeño puchero

-Para mi es un gusto, descansa- sonrío y entro a su habitación

Suspire de felicidad y entre a la habitación, me metí dentro de las cobijas, estaba feliz, me sentía tan cómoda con Aidan, comencé a cerrar mis ojos para poder descansar.

A la mañana siguiente me desperté pues mi celular sonaba, lo tomé rápidamente y lo revisé, llamadas perdidas de mis amigos y de mi prima pero ninguna de mis padres, dejé el celular en silencio y me senté en la cama para tallar mis ojos, comencé a escuchar pasos sobre el pasillo, la puerta se escuchó y se abrió lentamente dejando ver solo los ojos de Aidan y reí.

MY SUGAR DADDY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora