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-Como le dirás a tu mamá?- pregunto Hannah

-No lo haré- respondí saliendo del baño

-Que? Cómo es que no lo harás?- hablo Dante- tienes que tomar algo especial

-Supongo que tengo poco- giré mi mirada a ellos- No hay problema- comencé a buscar ropa

-Que haces?- pregunto Hannah

-Iré con Aidan- limpie algunas lágrimas- tengo que hablar con él- abete alguna ropa en mi cama

-Pero..porque no lo haces después?- pregunto Hannah sentándose en mi cama

-Porque no estoy segura de si lo quiero tener- me detuve en buscar ropa y los tres quedamos en silencio, recargue mis brazos sobre mi closet- saben..apenas tengo 17 años, soy una "niña"- hice comillas con mis dedos- aún, necesito hablarlo con Aidan, es su sueño tener un hijo, pero no estamos juntos, aparte no es mi sueño aún, quizá si, pero no a esta edad- hable quitando mi short y colocando un pantalón de mezclilla

-No crees que eres un poco cruel al no querer tenerlo? Sabiendo que es sueño de Aidan?- hablo Dante

-Por eso hablaré con el- respondí colocando una playera blanca básica, puse unos tenis- quieren quedarse aquí?- pregunte

-No..te llevamos- hablo nuevamente Dante

Tomé la prueba y algunas cosas más, salimos de casa y subimos al coche de Hannah, conducimos hasta casa de Aidan, estaba nerviosa pues no sabía si él estaría, más aparte tenía tiempo sin verlo, tampoco sabría cómo reaccionaría.

Al llegar a su casa nos detuvimos, quedamos en silencio.

-Creo que..debo ir ya- hable en voz baja, Dante se giró hacia los asientos de atrás y tomó una de mis manos

-Relájate, estaremos aquí, cualquier cosa nos mandas un mensaje..- sonríe y devolví el gesto-

-Gracias- susurré

-Nosotros siempre te apoyaremos, eres nuestra mejor amiga y no queremos verte mal nuevamente- hablo Hannah mirándome desde el retrovisor

-Bien, ahora vuelvo- solté un suspiro y baje del coche, estaba demasiado nerviosa y asustada, caminé hasta la entrada de su casa, me pare justo frente de la puerta, volví a suspirar y toque el timbre.

Espere quizá tres minutos, la puerta se abrió, dejando ver a un Aidan vestido de traje, su rostro estaba ojeroso, se miraba cansado y triste, el brillo de sus ojos estaba apagado, su cabello lo seguía llevando igual, ya no tenía barba, quería abrazarlo, besarlo y decirle cuánto lo amaba.

-__, qué haces aquí?- pregunto algo entusiasmado, mire abajo nerviosa

-Amm, quería hablar contigo- respondí con mi voz triste

-Pasa..- el me dejo entrar y caminamos hacia la sala- que alegría volverte a ver- hablo detrás de mi, si vos estaba entre cortada

-Lo mismo digo- respondí- iré al grano, el día que terminamos, que estaba con los chicos, tuve un sueño extraño, lo platiqué con Dante y él me dijo que porque no debía comprar una prueba de embarazo- hable nerviosa y él me miro diferente, yo mire hacia otro lado- dejé la prueba ahí por todo este tiempo, hoy la hice y..- saqué la prueba de mi bolsa, la entendí y él la tomó, la miro unos segundos.

No decía nada, solo la miraba, puso una de sus manos sobre su boca, comenzó a llorar, quito su mano y limpió sus lágrimas, formó una sonrisa, mordió poco sus labios, trago duro y me miro a los ojos.

-Estás embrazada cariño..- su voz estaba calmada, llena de felicidad, yo al ver nuevamente el brillo en sus ojos forme una sonrisa, él se acercó a mi, sabía que quería un abrazo, pase mis manos sobre sus hombros, él puso sus manos en mi cintura, comencé a llorar de felicidad, tenía a Aidan cerca de mi, podía sentí nuevamente su cálido cuerpo, oler su delicioso shampoo de coco, su fragancia, pase mi mano sobre su nuca, me tiendo mis dedos a su suave cabello.

MY SUGAR DADDY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora