MY SUGAR DADDY.

12

Al estar por llegar a la esquina, logré ver a Aidan abajo de su coche, estaba vestido con una camisa blanca, los primeros botones desabrochados, un saco negro y un pantalón negro, tenía sus brazos cruzados, su mirada hacia la derecha y apretaba su mandíbula, era tan apuesto este hombre.

Me detuve frente a él y giró su mirada a mi, me miro de arriba abajo, tenía un rostro muy distinto e hizo que me pusiera nerviosa.

-Dijiste elegante y..está bien este?- pregunte nerviosa mirando mi vestido

-Es-está muy bien, te vez increíble- me mira con una tierna sonrisa- ven, sube

Abrió la puerta de su coche y subí a el, cerro la puerta, rodeó el auto y subió mientras yo colocaba mi cinturón.

-Sabia que ese vestido te quedaría increíble- hablo encendiendo el coche para después colocarse el cinturón

-Como adivinaste mi talla?- pregunte con una risa

-Bueno, no fue difícil- comienza a conducir- estuve observándote bien el día de ayer

-Estuviste viendo mi cuerpo?- pregunte ofendida

-Que? No, no- guarda silencio- Bueno si

-Oye- nuevamente respondí ofendida y él comenzó a reír

-No de esa forma __, por dios, solo miraba tu cuerpo para adivinar tu talla- sonríe nervioso

-Si ajá, claro- puse los ojos en blanco y reí

-Sería incapaz de ver tu cuerpo de otra forma, se respetar a las mujeres, mi madre y mi padre me lo enseñaron, solo adivinaba tu talla, quería que lucieras el vestido y te sintieras como una diosa- sonríe mientras miraba al frente, dios era perfecto

-Eres un caballero- respondí

-Lo se, me lo dices siempre, supongo se ah vuelto una de mis palabras favoritas que sueles decir- me mira de reojo

-Te digo algo?- pregunte mirando hacia la ventana- jamás había tenido un cumpleaños así, suelo pasarlos en mi habitación, haciendo tareas o solo e escuchando música- senti un pinchazo en mi pecho- o con mi tía, ella siempre me hace una comida especial y pastel, mis amigos intentan hacer mi día bonito, lo logran muy poco

-No sabía eso- frunce el seño

-No muchos lo saben, por eso quizá odiaba mi cumpleaños- reí nerviosa- hoy que estás tú, es diferente- giré mi mirada a él

-Tranquila, estaré todos los días, todos tus cumpleaños, estaré siempre con tigo- quita su mano del volante y lo coloca en mi mano, la apretó poco

Maldita sea Aidan, estoy comenzando a enamorarme de ti.

...

-Aidan este lugar es carísimo- hable en voz baja mirando el menú

-Y? Pide lo que sea, es tu cumpleaños- responde mirando también el menú

Si estábamos en un restaurante muy, muy, MUY lujosos, acaso este hombre vive tan bien? Debía admitir que sentía nervios, incómoda, no, otra vez esa incomodidad, no quería rechazarlo pues siempre buscaba la forma para convencerme.

Después de ver un rato más el menú procedí a seleccionar la comida, el mesero llegó y tomó la orden, después de un rato nos trajo unas copas y Aidan había pedido, al parecer vino tinto? No estaba segura.

-Aidan nunca eh tomado vino tinto- hable después de que lo sirvió en mi copa- lo único que eh tomado es cerveza o vodka desde la botella- el ríe