La sensación de estar entre dormida y despierta no fue una buena combinación con las náuseas. Me levanté de un brinco y, en cuanto quedé sentada con los pies al borde de la cama, mi espalda se arqueó y vomité en el piso. Mis ojos lagrimearon del dolor y el asco. Sentí otra arcada y vomité más.
Quería gritar, llamar a Emma y pedirle ayuda, pero no podía hacer otra cosa que quedarme sentada y mirarme los pies salpicados con vómito. Intenté controlar el dolor. Me concentré en respirar por la boca para no olfatear. Me sequé el sudor de la frente. Estaba sudando frío por todo el cuerpo. Estaba realmente enferma. Seguro tenía fiebre.
Miré mi alrededor. Tenía que llamar la atención de Emma de alguna manera.
Alcancé el reloj despertador color rosa pastel de mi mesa de noche, y lo lancé con todas mis fuerzas. Cayó al suelo, haciendo un ruido que esperé que fuera lo suficientemente fuerte. El reloj era de metal, así que no le pasó nada más que algunos rasguños o abolladuras.
Escuché los pasos rápidos de Emma y Terry y luego mi puerta abrirse de golpe.
—Rory.
La voz de Emma era de terror frío. Inmediatamente corrió a mi lado y me sostuvo la cara. Sintió mi frente y mis mejillas con sus manos.
—Tiene fiebre, Terry —le dijo, y me miró de nuevo—. Vamos a limpiarte. Tranquila. ¿Puedes caminar?
Lloré, negando con la cabeza. Me sentía tan débil que estaba segura de que me desmayaría si me ponía sobre mis pies. Nunca me había sentido así, no sabía qué hacer. Jamás me enfermaba así. Los Jensen solían decir que era fuerte como un caballo cuando sus hijos se enfermaron de tuberculosis y yo no me contagié.
—Algo debió caerle mal de la cena —supuso Terry, acercándose y rodeando el vómito—. Trata de sostenerte —me dijo, rodeándome con sus brazos y cargándome con cuidado—. Vaya que estás haciendo músculo —bromeó con mi peso.
Medio sonreí. Cerré los ojos mientras Terry me llevaba al baño y me sentaba en la tapa del retrete.
—Dime qué sientes, Rory —me pidió Emma, buscando un contacto en la agenda de su celular.
—Náuseas —logré decir—, frío, dolor en el estómago y de cabeza —añadí, sintiendo repentinas punzadas en las sienes, que luego se extendieron por todo el cráneo.
—Tranquila, cariño. Sólo respira y dime si quieres vomitar. Si algo te cayó mal, es mejor que lo saques. Terry, llama al doctor Holden, este es el número —le pidió, tendiéndole su celular. Terry salió del baño con el teléfono en la oreja. Emma cerró la puerta—. Tienes que bañarte, hay que limpiarte y bajar la fiebre. ¿Puedo ayudarte, estarías cómoda?
Asentí sin dudar. Confiaba en Emma y me sentía demasiado débil hasta para quitarme la blusa. Con cuidado me fue desvistiendo y me ayudó a mantenerme de pie en la regadera.
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cybergirl [parker] squad of heroines ²
Fanfiction❝ Rory estaba asustada, perdida y desorientada. Necesitaba ayuda, y nadie parecía mejor para el trabajo que el Hombre-Araña ❞ UNIVERSO CINEMATOGRÁFICO DE MARVEL. ESCUADRÓN DE HEROÍNAS. CELESTE STONE. © 2021. #1 PETERPARKER [00/00/00] #1 HOMBREARAÑA...