Ernesto Alexis Vega Rojas, soy futbolista profesional, empecé en el Toluca, pero actualmente estoy por empezar en Guadalajara (Chivas). Soy una persona muy cariñosa, mi prioridad siempre va a ser mi familia, mi mamá, mi padre, mi hermano Kevin, mi h...
No he visto, ni hablado con Alexis desde que regresamos a Guadalajara nadamás me dejó en mi casa y se fue directo a su departamento, fue un viaje muy incómodo la verdad. Hoy estamos a solo un día de año nuevo.
Salí a un parque para poder ir a correr un poco, me puse ropa deportiva y salí rumbo un parque que estaba lejos de mi casa para ser sincera.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La verdad estaba muy nublado pero eso no me impidió ir, cuando estaba trotando vi que un carro se estacionó se me hacía conocido pero decidí no prestar atención y seguir trotando, ya estaba algo cansada cuando de repente empezó a llover así que corrí lo más que pude a dónde había un tipo techito y espere a que bajara un poco.
Alexis❤️
Si quieres te puedo llevar a tu casa:)
¿Eh? Te equivocastes de chat.
No, estabas corriendo en el parque y ahorita estás en un techito cubriendo te de la lluvia.
Oh, emm no gracias ahorita que se pare la lluvia me voy. Muchas gracias por ofrecerte a llevarme a mi casa.
Vamos, no hay problema no tengo nada que hacer. De verdad, déjame llevarte a tu casa.
Está bien.
Fin de la conversación
Espero un poco en lo que bajaba la intensidad de la lluvia para no mojarme tanto, cuando ya vi que estaba más leve la lluvia empecé a caminar a pasos rápidos a su auto.
-Hola-dije cuando me subí a su auto.-Perdón si ensucio tu carro.
-No hay problema.- Dijo sonriendo, mientras ponía el carro en marcha.- ¿Cómo has estado?
-Muy bien y ¿tú?- dije tratando de ocultar mis nervios.
-Mal, ¿sabes? Desde que me dijiste eso en el aeropuerto, sentí muy feo- dijo haciendo una mueca.
-¡Oh! lo siento- dije bajando la cabeza.
-No tienes nada que sentir, no te obligare a estar conmigo si tu no lo quieres.
-Es que no es eso, realmente no sé que me pasa, siento que te estoy obligando a algo que no quieres tú.- Las lagrimas se empezaron acumular en mis ojos.
-Eyy no, nada que ver, yo te quiero para algo serio.- dijo mientras se estacionaba en un lugar disponible y me volteo a ver.- Con tan solo verte me atrapaste, con esos bellos ojos que me gustan demasiado- dijo mientras me tomaba de la barbilla.- Simplemente mírate eres toda una diosa.
-¿Por qué?- dije tratando de controlar mis ganas de llorar
-¿Qué cosa?
-Tienes a más de una chica atrás de tí, y me elijes a mí, una persona insignificante, una persona mediocre- dije llorando.
-Eyy no llores princesa, tú no eres ninguna mediocre, de verdad Priscila vales demasiado.- dijo limpiando mis lagrimas- ¿Quién te dijo todas esas mentiras?
-Eso es lo de menos, por favor no mientas.- dije mientras volteaba a ver la ventana.
-No te estoy mintiendo, yo sé que tú eres una gran persona, y el que te esté diciendo eso son puras mentiras ya que ni siquiera te conoce, tal vez yo tampoco te conozco tanto pero por lo que te he conocido me he dado cuenta que eres muy directa, sincera y entregada en lo que te propones.- dijo mientras tomaba mi mano y le daba un beso.
-Lo siento, no quería que me vieras llorar pero no me pude aguantar. Desde que mis padres fueron a ese viaje me he sentido vacía, después fuimos a tu casa y me sentía feliz como si fueran mi familia, yo nunca he tenido una navidad o año nuevo perfecto siempre hay algo que hace que mi día se arruine y la familia de mi papá siempre me dicen cosas y la de mi mamá ni les importo, dime tú cómo no sentirme mal. Esto de no tener a nadie es difícil.- dije entre sollozos.
-Me tienes a mí ahora Priscila, yo no te dejare, cariño.- dijo mientras me daba un intento de abrazo.
-Te quiero demasiado Alexis- dije mientras me recargaba en su pecho.
-¿Quieres ir algún lado? - dijo cambiando de tema.
-A dónde tú quieras está bien.- dije sonriendo.
-¿Te parece si pasamos a comprar de comer y después vamos a mi departamento a ver películas?
-Siii.- Dije sonriendo.
-Bueno- y puso el carro en marcha mientras con una mano conducía y la otra la tenía entrelazada con mi mano.
