Ernesto Alexis Vega Rojas, soy futbolista profesional, empecé en el Toluca, pero actualmente estoy por empezar en Guadalajara (Chivas). Soy una persona muy cariñosa, mi prioridad siempre va a ser mi familia, mi mamá, mi padre, mi hermano Kevin, mi h...
Hoy me desperté súper tarde, hoy el día pintaba muy bonito, así que me cambié por una ropa cómoda unos vaqueros, una blusa tipo top blanco y unos tenis blancos.
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Después de cambiarme me lave los dientes y agarre mi mochila, y me fui en camino a mi universidad, tenía que caminar aproximadamente 15 minutos y no me quejo me gusta caminar y no me gusta irme en carro al menos que sea necesario ya sea por clima o algo tipo así. Como iba tarde tuve que apresurar mi paso así que llegue en 10 minutos justo cuánto sonó el timbre.
Cuando estaba en el salón, me tope con mi amiga la única que tengo realmente, Scarlett
-Hola, ¿Por qué tan tarde?- dijo haciendome burla.
-Me quedé dormida y pues muy a penas llegue- dije mientras me sobaba mi sien.
- Muy mal- dice riéndose de mí.-Oye, hace poco ví que un vecino se estaba cambiando cerca de mi apartamento, al parecer es futbolista.
-Irela, chismosa la doña- dije sonriendo.
-Nada que ver, cuando lo conozca o investigue su nombre te digo- dijo sería.
-Y ¿para que quiero saber yo de él?- dije confundida.
-Pues no se, pero para que conozcamos personas nuevas- dijo sonriendo.
-Wey, tu tienes muchos amigos - dije confundida.
-Lo sé, pero, tú casi no entonces te estoy tratando de ayudar a ser más sociable- dijo con una sonrisa.
-Mmm, bueno- le di el avión ya que si no, iba a seguir insistiendo, la primera hora fue libre ya que el profe se enfermo, la segunda hora se pasó rápida y la 3ra hora de me hizo demasiado lenta.
Cuánto toco el timbre, guarde mis cosas y me fui directo a una tipo área verde y me senté de bajo de un árbol, para estar sola un rato, la verdad no tenía mucha hambre por eso no fui a buscar comida. Minutos después llegó mi amiga.
-¿Puedes venir hoy a mi casa?-dijo sonriéndome.
-Si- dije de volviendo le la sonrisa.
Y así charlamos hasta que volvió a sonar el timbre y así pase el resto de la mañana.
Después de salir de la universidad, fuimos directo al estacionamiento, ahí estaba el carro de mi amiga.
-Vamos sube- dijo riendo.
-¿Segura que si sabes manejar?- dije desconfianza da.
-Que si mujer - dijo con cara de estresada.
En lo que íbamos en el camino pusimos música, la verdad yo no soy mucho de escuchar música pero igual a veces me gusta y me pone feliz dependiendo.
-Llegamos señorita- dijo mientras apagaba el motor.
-Oh muy amable usted jóven - dije siguiéndole el rollo.
Nos bajamos del carro y fuimos directo a el elevador. Cuando de repente...
