05.

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Tomó una bebida de la bandeja, dirigiéndose al jardín trasero del establecimiento. Habían pocas mesas, por lo que estaba totalmente vacío. Decidió quedarse un buen rato, observó salir a algunos socios a fumar, o hablar por teléfono, todo era bastante tranquilo a decir verdad.

Se sentó, abrió las piernas colocando los codos en ellas, sujetó un copa entre sus dedos y la movió en círculos, pensando.

Por una extraña razón sintió ira al ver cómo Choi tocaba al castaño. Cómo también sintió la necesidad de protegerlo, y no entendía la razón. Apenas y lo conocía.

El móvil sonó con ese tono específico, lo extrajo del bolsillo, bebió un trago de licor para dejar la copa en la mesita y posteriormente contestar la llamada de su hijo.

— Hola pequeño, ¿no puedes dormir?

— Nop pah, abuelita me dio leche de banana, me leyó un cuento, pero Jeno no puede dormir. Jeno extraña a papá...

Jungkook sonrió al imaginarse el puchero que seguramente Jeno tendría en su boquita.

— ¿Será que Jeno puede esperar una hora a papá para así arroparlo y que pueda dormir bien?

— Si si si, Jeno puede esperar.

— Bueno, entonces juega con tu móvil, en un rato voy por ti  y nos vamos a casa ¿De acuerdo?

El niño aceptó sin mucho problema y colgó .
Jungkook sonrió, aquello que tenía en su mente se esfumó apenas escuchó la voz de su hijo.

Hasta que el sonido de una puerta lo desconcentró. Vió salir a un castaño el cual se despojó del mandil, paliacate y desabrochó unos cuantos botones de la filipina. Jungkook lo observó extraer un cigarrillo y comenzar a fumar mientras yacía recargado en la pared.

Antes de cuestionarse si debía o no acercarse, ya estaba de pie a un costado del castaño, el cual al verlo, sonrió en grande, apagando después el cigarrillo en la pared.

— Jungkook, ¿Que haces aquí solito? — aquella voz fue suave y a Jungkook se le erizó la piel.

— Solo quería tomar un poco de aire, veo que tú igual.

Taehyung asintió, acercándose un poco más a Jungkook. Parpadeó varias veces logrando que sus pestañas espesas chocaran una y otra vez en sus mejillas.

A Jungkook le pareció adorable.

— Dentro de la cocina es un caos, necesitaba un momento a solas. — humedeció sus labios.

Esta simple acción, hizo a Jungkook llevar su mirada hasta aquella boca en forma de corazón. Los cuales viajaron nuevamente a los ojos cafés contrarios, devolviendo una sonrisa.

— Entiendo, ser el jefe debe ser agotador.

— Lo es, aunque mi hermano es mi mano derecha entonces su ayuda me va bastante bien, además de que tengo a un equipo bastante eficiente también.

— Eso lo noté desde el primer momento en el que puse un pie aquí.

— ¿No nos has visitado antes cierto? — ladeó un poco su cabeza, y miró con atención al chico que tiene al frente — De hecho, tampoco sabía que eras amigo del señor Choi…

— No, es mi primera vez, usualmente no suelo asistir a reuniones, tengo mucho trabajo por lo que no me da tiempo… — observó con atención como Taehyung pasaba un mechón por detrás de su oreja.

— Entonces… ¿Hoy no tuviste tantos deberes?

— Algo, pero me di el tiempo, aunque ahora que sé que este es tu restaurante, vendré más seguido, quedé fascinado. — le dió una media sonrisa, la cual Taehyung no pudo dejar de observar.

Everything of You | kv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora