Tener una doble vida a Jeon Jungkook le pareció bastante divertido. Pero las mentiras y los engaños pueden costar caro. Y él, lo sabrá mejor que nadie.
❝ Estaría mintiendo si te dijera que no te deseo, Jungkook. Porque lo hago, a nadie he deseado a...
Las cosas en Seúl comenzaron a ir mejor de lo esperado. Jaemin fue inscrito en la Seoul National School, uno de los mejores institutos en Corea del Sur. A las pocas semanas el muchacho audicionó para pertenecer a los animadores del equipo de fútbol, quedando así por su excelente trabajo y desempeño, como el capitán. Por ende, consiguió buenos compañeros, aunque sentía que el único verdadero amigo que tenía en aquel gran instituto, era Changbin, hijo de Yoongi.
Las cosas también iban bien para Taehyung, el cual volvió a Sweet Night en donde se reunió con su familia y amigos después de tanto tiempo. Así como también, retomó las terapias con su psiquiatra la cual se convirtió en una parte fundamental en la vida de Taehyung, pues gracias a las sesiones, Jaemin y él, poco a poco comenzaron a recuperarse de aquel tormento que vivieron al lado de Ki Woo, al cual, seguían sin seguirle el rastro, aquello claro que preocupaba en sobremanera a Taehyung, pero no quería demostrarlo, no cuando también confiaba que ahí, en su nuevo hogar, estaba a salvo.
Hogar, en el que justamente se encontraba con Jin, tratando de arreglar un pequeño inconveniente.
— Necesitamos un nuevo socio, estoy completamente cansado del idiota de Choi, cada que lo tengo cerca, Dios… — apretó los puños —. Me dan ganas de estrangularlo, o encajar un tenedor en su garganta. — señaló Jin, reposando en la cama y a su lado, su hermano menor enredado en las mantas con un bowl de palomitas.
— También estuve pensando en ello. Hace una semana fué a visitar el restaurante, salí huyendo de ahí, él y yo no podemos cruzarnos Jinnie, no puedo verlo. Lo odio. — la voz del pelinegro sonó exaltada y Jin frunció el ceño.
— Yo también lo odio, pero siento que lo tuyo va más allá. Dime algo… — se incorporó un poco en la cama —. ¿Ese imbécil te hizo algo? Porque si es así, ahora mismo voy y le parto los huesos.
— No Jinnie tranquilo, no te exaltes, frijolito podría asustarse. — Taehyung llevó la manito a la barriga de Jin que lucía algo abultada.
— Aish~ se que me debo controlar porque a frijolito le hará daño, pero no puedo. Me es inevitable ser agresivo. — hizo un puchero falso y Taehyung se echó a reír. — Pero de verdad Tae, tenemos que hacer algo, debemos desistir de los servicios de Choi y buscar a otro, estoy seguro que hay uno mejor que él…
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— Los ensayos comenzarán a partir de mañana a las tres de la tarde en el jardín trasero. Los chicos llegan media hora antes para calentar, así que te esperamos aquí, puntual Jae.
El chico solo asintió, con la mirada perdida hacia los jugadores de fútbol, viendo en especial a uno de ellos.
— Ese niño es prohibido Jae.
— ¿Euh? — despertó de su trance al escuchar la voz de una de sus compañeras.
— ¿Cómo que euh? Desde que llegaste al instituto noto…
