Tener una doble vida a Jeon Jungkook le pareció bastante divertido. Pero las mentiras y los engaños pueden costar caro. Y él, lo sabrá mejor que nadie.
❝ Estaría mintiendo si te dijera que no te deseo, Jungkook. Porque lo hago, a nadie he deseado a...
Lanzó el teléfono al sofá, suspiró un poco y comenzó a levantarse de la cama para abrir la mochila que Namjoon le había hecho el favor de traer del apartamento.
Buscó un cambio de ropa, tratando de mantener su mente ocupada, como lo recomendó su psicóloga. Pero últimamente Kim Taehyung no podía lograrlo, por más que lo intentara.
No cuando habían pasado cinco días en los que Jungkook no se apreció en el hospital.
Esperó una llamada, un mensaje, pero nada de eso llegó. Incluso, Yugyeom le había visitado, y cuando preguntó por él, Yugyeom no supo responder.
— Bueno, no es como si Jungkook fuera mi novio. Seguramente solo busco follarme y ya.
Golpearon la puerta suavemente. Y a los pocos segundos fue abierta.
— ¿Estás listo para partir? — cuestionó Yoongi.
— Un poco…
— ¿Jungkook ya te contestó?
— No. Incluso le dejé un mensaje desde ayer, diciéndole que hoy me daban de alta. Y nada pasó.
— Yo puedo llevarte.
— No hace falta hyung, puedo tomar un taxi a casa.
— No quiero que salgas solo.
— No va a pasar nada, de ahora en adelante me cuidaré yo mismo. Puesto que no hay nadie que lo haga.
Comenzó a extraer la ropa de la mochila, mientras Yoongi lo observó con tristeza.
— Cuéntale a Jimin, o a tu hermano.
— No puedo. Cómo tampoco puedes contar lo que pasó hace un mes.
— Tae, sabes que no me parece estar escondiendo todo esto.
— Yo no me siento listo para salir a decirlo ¿Me entiendes? Aún estoy dolido, me hicieron mierda otra vez y no puedo. — abultó sus labios.
— Debes hacer justicia. Namjoon y yo nos encargamos de que JiSub y sus amigos se pudran en la puta cárcel. ¿Y aquel idiota? Sigue libre…
— No quiero hablar más de ello. Si eres mi amigo debes entender que lo haré hasta que esté listo. Por favor, tú y Nam son lo único que me queda y los únicos que pueden ayudarme... Hyung, por favor.
— Está bien Taehyung. Pero si quieres que te ayude con eso, también quiero que me prometas que vas a cuidarte, que cualquier cosa que ocurra, por más mínima que tú creas que sea, me llames a mí o a Namjoon. Promételo Taehyung.
— Te lo prometo hyung.
— Confío en ti. Y Tae — el castaño le observó — Tus resultados llegan en unas horas, te los enviaré por correo ¿Bien?
Taehyung asintió demasiado nervioso y asustado.
— Tranquilo, todo saldrá bien.
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