Tener una doble vida a Jeon Jungkook le pareció bastante divertido. Pero las mentiras y los engaños pueden costar caro. Y él, lo sabrá mejor que nadie.
❝ Estaría mintiendo si te dijera que no te deseo, Jungkook. Porque lo hago, a nadie he deseado a...
Se arregló el uniforme al salir de la oficina, echó un vistazo al pasillo, el lugar se encontraba vacío, sonrió acomodándose el cabello en una coleta.
Tomó el móvil marcando el número de su esposo, el cual cayó directamente a buzón, frunció el ceño, pues Jungkook no solía apagar el móvil.
Así que llamó a casa, timbró varias veces y contestó Chaeyoung, la nana de Jeno.
─ Buenas noches señora Jeon.
─ Puedes pasarme a mi esposo.
─ El señor Jeon no está en casa, salió hace una hora.
─ Hmm, ¿no te dijo a dónde?
─ No, solo arropó a Jeno y salió. ¿Quiere que le deje un recado, señora Jeon?
─ No, más tarde llamo. ─colgó ─. ¿Dónde mierda estás a esta hora?
Comenzó a buscar entre todos los contactos el número de Yugyeom, hasta encontrarlo, comenzó a llamarle y en este caso el chico si que contestó.
- ¿Aló, SoMin?
─ Yugyeom. ¿Dónde estás, Jungkook está contigo?
─ ¿Jungkook? Si él está conmigo, en un restaurante, estamos cenando.
─ Pásamelo. ─ demandó.
─ No creo que pueda, hace 5 minutos que se fue al baño, a no ser que quieras que lo saque a patadas para que conteste.
─ No hace falta, solo dile que encienda su celular.
─ Oh, su teléfono se quedó sin batería. Igualmente, puedo decirle cuando regrese que te devuelva la llamada.
─ No, más tarde vuelvo a llamar. Adiós Yugyeom.
─Mmh vale, adiós. ─ colgó.
SoMin guardó el móvil en su bolsillo, comenzando a caminar por el pasillo.
─ Doctora Jeon. La esperan en piso. El señor Jung está listo para dar a luz.
─ Ahora voy.
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El cuerpo de Taehyung yacía posado en la puerta, un cuerpo robusto y fuerte lo aprestaba sin dejarle escapatoria.
Labios se degustaron con lentitud, la suave y dulce lengua de Taehyung se hizo camino en la boca contraria y Jungkook con la suya la acarició , sintiendo el sabor embriagante de esta.
Aquellas manos tatuadas acariciaron los muslos desnudos. Escuchó en su boca aquellos pequeños gemidos del mayor, estaba fundido en éxtasis, frotando la pelvis en el muslo acaramelado, mientras sentía como el bulto contrario rozaba también en el suyo. Eso lo invitó a colocar su pierna entre las de Taehyung, escuchando como respuesta un jadeo.
