25.

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Jungkook dejó a Chaeyoung en casa. Mientras trataba de comunicarse nuevamente con Taehyung, sin éxito. Él seguía sin entender que había sido aquello.

— Pah, le estoy dando los últimos toques al dibujito…

Jungkook le observó por el retrovisor, el niño rellenaba el dibujo con los lápices de colores mientras sacaba un poquito su lengua en plena concentración.

— Maravilloso, seguramente Taehyung se sentirá mejor cuando se lo des.

— Shi, él se pondrá feliz y saldrá pronto del hospital. 

Jungkook le observó una vez más y sonrió. Esperando a que Taehyung estuviese bien y quisiera recibirlos.

— Ven acá Jeno.

Jungkook abrió la puerta del auto, esperando a que el pequeño tomará los colores y el cuaderno. Al hacerlo se movió por el asiento, levantó ambos bracitos al cielo, su padre se acercó, lo cargó en sus brazos, empujó la puerta y la cerró, colocando la alarma después.

— Pah ¿Crees que a tu amiguito le guste la leche de banana? Podría compartir mi cajita con él.

El pequeño se aferró al cuello de su padre, mientras este sonreía por la ternura que irradiaba su hijo.

— ¿Por qué no se lo preguntas cuando lleguemos a su habitación?

— Es que me da penita… ¿Si no le caigo bien? — escondió la carita en el cuello de Jungkook, y este soltó una risita.

— No te preocupes pequeño, Tae es un chico muy bueno. Seguramente te va amar, y le vas amar.

— ¿Se llama Tae?

— Taehyung.

— ¿Puedo decirle, Tete?

Jungkook sonrió enormemente y depositó un beso en la mejilla regordeta de su bebé.

— Pregúntaselo también, pequeño. Tal vez le encante.

Jeno asintió. Observó todo a su alrededor mientras se aferraba al cuello de su padre.

— Buenas tardes, visita a Kim Taehyung, habitación 211.

— Su identificación por favor.

Jungkook bajó a Jeno, el pequeño tomó el borde de la camisa de su padre, mientras este último, extrajo la cartera y entregó la identificación.

— Bien, puede entrar. Solo una hora de vista.

El azabache aceptó, guardó las cosas y cargó nuevamente al pequeño.
Subieron al elevador, y llegaron al tercer piso, habitación 211.

Una enfermera salió, con unas bandejas de comida prácticamente sin terminar. Jungkook hizo una mueca.

— ¿Puedo tocar la puerta?

Jungkook afirmó con la cabeza. Y con el puñito cerrado, Jeno tocó varias veces.

Y dentro una voz débil contestó. Abrieron lentamente la puerta.

Jungkook notó la carita triste de Taehyung, pero al elevar la mirada y hacer contacto visual con Jeno, una sonrisa apareció en aquel rostro bonito.

— ¿J-Jeno…?

El pequeño sonrió y asintió frenéticamente.

Jungkook dejó al pequeño en la cama. Él hizo a un lado los colores y la libreta, acercándose al castaño, abrazándolo con sus bracitos y Taehyung respondió aquel abrazo con la misma fuerza.

— Hueles a fresitas con leche…

Dijo el pequeño, enterrando el rostro en el cuello del castaño. Taehyung sonrió en grande, cerrando los ojos, sin controlar aquellas lágrimas que escaparon por sus ojitos.

Everything of You | kv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora