10.

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—¿Qué pasa con Taehyung? ¡Dime ahora!

—Mierda, está encerrado en la oficina con Choi, me pidió que saliera, dijo que lo controlaría pero no confío en ese viejo… Espera… ¡¿Jungkook a donde vas..?!

El mencionado se levantó de la mesa con los puños apretados a los costados de su cuerpo. Hoseok trató de alcanzarlo pero el azabache ya había ingresado al pasillo para posteriormente entrar a la oficina. Lo que vio fue la gota que derramó el vaso.

Choi tenía acorralado en la pared a Taehyung, tocando su cuerpo y besando su cuello a la fuerza, mientras éste lloraba, pidiéndole que se detuviera.

Jungkook con una fuerza descomunal cogió el saco de Choi y lo apartó de Taehyung, el cuál cayó al suelo, sollozando.

Jungkook lanzó al tipo a la pared y éste perdió el equilibrio. Jeon lo golpeó con el puño cerrado en el rostro y Choi quiso defenderse pero Jungkook no se lo permitió, lo golpeó hasta el maldito cansancio, el tipo nunca fue de su agrado, mucho menos cuando notaba todas las insinuaciones hacia con su chico. Pero verlo lastimarlo logró que su autocontrol se fuera al carajo, pues él jamás permitiría que a Taehyung le tocasen un solo cabello.

Tiras de sangre brotaban por ceja, nariz y labio, tiñendo la camisa de vestir de Choi. Jungkook estaba enloquecido. El tipo lloriqueaba en el suelo, pidiéndole que lo soltase y lo dejará ir, pero era un imbécil si se pensaba que Jeon se lo iba a conceder.

Hoseok y Jimin entraron a la oficina, encontrándose con tan grotesca escena.

— ¡Basta ya Jungkook! — gritó Hoseok, tratando de separarlos, lográndolo segundos después.

Jimin tomó entre sus brazos a un Taehyung tembloroso, que no paraba de llorar. Hoseok tomó a Jungkook de los brazos deteniendo los movimientos de éste último.

— ¡Eres un hijo de puta, Choi! ¡Suéltame carajo! ¡Quiero romperle los huesos a ese cabrón!

— ¡Jungkook, para ya!

El grito desgarrador de Taehyung, hizo que los movimientos de Jungkook cesarán.

Ambos hicieron contacto visual, los ojos de Taehyung miraron con tristeza y amor aquellos ojos oscuros cristalinos llenos de ira, los cuales se transformaron al sentir latir con fuerza nuevamente su corazón, había extrañado tanto aquel sentimiento.

Ellos no necesitaban palabras, sus ojos se comunicaban por sí mismos. Jungkook con la mirada pidió el permiso que Taehyung le concedió, acercándose así a él, fundiéndose en un abrazo.

— A-Afuera está un oficial… llámalo.

Jungkook asintió, pero Jimin fue el que se levantó del suelo y corrió saliendo de la oficina. Mientras Hoseok, no permitió que Choi escapara.

Taehyung se aferró al cuerpo de Jungkook, escondió su rostro en el cuello del menor. Jungkook sintió como la presión en su pecho se desvaneció mientras Taehyung se sentía seguro en sus brazos.

— Ahora estarás bien, yo me voy a encargar de que lo estés, te voy a proteger Tae, lo haré, solo si me permites hacerlo. — susurró Jungkook, apretando más el cuerpo del mayor contra él.

Taehyung no se podía negar, había añorado por años sentir nuevamente el cuerpo de Jungkook junto al suyo, lo extrañaba, lo amaba y quería ser protegido, por nadie más que él.

— Tú eres mi lugar seguro, siempre lo fuiste. No me sueltes otra vez, te lo suplico.

Jungkook en ese instante se separó un poco de Taehyung, acunó el rostro contrario y acercó sus labios a los de él. Las mariposas en el estómago que seguían ahí después de tantos años, revolotearon una vez más apenas sus labios rozaron.

Everything of You | kv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora