Inefable~ que no puede ser dicho, explicado o descrito con palabras, todos alguna vez nos hemos sentido de esta forma ya sea por la más inmensa alegría o por el más profundo pesar.
Grace Johnson aprendió el verdadero valor de esta palabra.Todo comen...
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Primer día de universidad, primera clase y ya tengo los nervios de punta, en verdad no debería de estar nerviosa porque nadie me prestara atención ya que cada quien está absorto en sus propios mundos y problemas, pero supongo que el nerviosismo es inevitable. Mi clase es en la tarde por lo que me da tiempo de hacer mi rutina de mañana que consiste en cepillarme los dientes; mi rutina de cuidado de la cara,-a mi la verdad eso de tener la cara perfecta no me importa mucho pero cuando tienes una madrina dermatóloga que te da todos los productos y te indica cómo debes cuidarte la piel creo que no hay opción, por cierto cuanto la quiero, tengo que llamarla para saber como esta- hacer una hora y media de ejercicio, desayunar, tomar una ducha y luego ya hacer todo lo que tengo que hacer en el día.
Al terminar de ducharme, me pongo unos mom jeans, un hoodie gris con un par de tenis blancos, me hago una cola alta un poco suelta provocando que se salgan algunos mechones de mi cabello, junto con mi collar que mi padre me regaló en mi cumpleaños número catorce -es un collar sencillo pero muy elegante, solo tiene un dige de girasol que me recuerda a mi abuela porque esa es su flor favorita- más unos simples aretes.
Salgo de mi habitación para dirigirme hacia el comedor de la universidad, tengo que cruzar dos edificios antes de llegar al comedor, este contiene una gran variedad de comida desde cereal con leche hasta ya un desayuno mucho más elaborado por las cocineras. En el comedor no hay muchas personas, me decido por una ensalada de frutas. -Dato curioso siempre me gusta llevar mi termo de agua a todos los lugares por si me da sed-. Tomó asiento en unas de las barras que tienen vista a la ventana, llamó por teléfono a mis tres mejores amigas. Valerie es la primera que contesta, ella también está desayunando un pan de canela con chocolate, la segunda es Destiny que se queja porque la levantamos llamándola y Leyla contesta cepillándose los dientes.
Leyla:¿Cómo te va? -me pregunta-
Nada fuera de lo común todavía, termine de ordenar mis cosas, hice mi rutina de siempre pero no puedo decir que no estoy nerviosa. -le respondo-
Des: Nerviosa por las clases o ¿por que hay un chico rubio con tatuajes que te moja las bragas? -dice riendo por lo bajo-
-Ese es el tipo de chico que le gusta a ti, no puedo decir que sean feos y respondiendo su pregunta no hay ningún rubio, pero si un castaño bastante interesante.-
Qué quieres que haga más que solo mojarte las bragas.
Me conciencia está pervertida hoy
Val: Empieza a hablar nena, necesito saber quien te vuelve loca.
Si le encanta el chisme
-Solo conocí a un chico ayer cuando estaba terminando de ordenar mis libros y me invitó a comer algo, nada fuera de lo normal.-les respondo aunque se me sale una risa nerviosa-
Claro que ellas no lo iban a dejar pasar.
Val: Ya sabía que si no nos llamaste ayer tenía que ver con un chico.
