-En la próxima clase, el trabajo sobre mi escritorio, pasen un buen día.- anuncia el profesor.
Recojo mis cosas del escritorio, creo que ya puedo decir que me he acostumbrado al ritmo de la universidad, claro no es sencillo, pero he podido volver a leer, salir con amigos -sin contar ser la madre del Bastardo-.
Al llegar a mi habitación me encuentro con Leyla mirando debajo de la cama ¿Qué se le habrá perdido ahora?
Inclinó un poco la cabeza por inercia para tratar de ver algo.-Si estás buscando un cadáver te aseguro que no lo guardaría ahí.
Leyla se ríe por lo bajo antes de voltear en mi dirección.-Todavía no eres sospechosa de ningún caso, aunque si me avisan que cometiste un crimen te aviso para que puedas huir a otro continente y crear una nueva vida.
-¿No se me puede dar el beneficio de la duda?-le respondo.
-Tratándose de ti es más que obvio que si lo hiciste.-Me molesta ella.
-Auch eso dolió.- Después de esto último las dos nos reímos. Dejo mi mochila en el respaldo de mi silla antes de sentarme en la cama de Valerie.-Ya enserio ¿Qué estás buscando?
-Mis calcetines-hace una pequeña pausa antes de añadir.-Bueno, tus calcetines.
-Sin son lo de estampado de cachorro, están en el cesto de ropa sucia.
-¿No dijiste que hoy era el día de la lavandería?
-Sí, voy a ir al apartamento de los chicos ahí lavo la ropa sin gastar un centavo y antes de que preguntes ya le había preguntado a los dueños si puedo usar su lavadora.
-Yo no tenía intenciones de preguntar nada, estamos hablando de Grace Johnson, es obvio que ya preguntaste.
El teléfono de Leyla comienza a sonar, este se encuentra en la mesita de al lado de la cama de Valerie, Leyla se está incorporando del suelo por lo que me pide que lo conteste por ella.
Se trata de Ben, Leyla sigue buscando algo esta vez en mi tocador por lo que pongo el teléfono en altavoz.
-Hola ¿Cómo estás amor?-habla Leyla.
-Leyla- anuncia Ben en un tono de haber perdido la paciencia. - ¿Qué te he dicho de dejar tus cosas en mi habitación?- le reprocha.
¿He dicho que Ben ya no me agrada? Bueno si no lo he hecho pues no me agrada.
Leyla toma el teléfono de mi mano, poniéndolo en su oreja.
-Lo siento no sabía...
No continúa hablando , no alcanzo a definir las palabras pero estoy seguro que sigue reprochándole.
Leyla despega su celular de su oreja mirándolo con extrañeza.
-Me colgó.- al terminar suelta un suspiro.Antes de que pueda hablar ella se me adelanta.- Se lo que vas a decir.
-¿Enserio no sabía que podías leer la mente?- trató de bromear.
-Suéltalo.
Le hago una seña para que se sienta a mi lado.
-En mi pensar esa no debería ser la forma en la que te habla o te trata.-ella abre la boca para replicar. -Se que me vas a decir que solo se molesto, pero ambas sabemos que no solo se ha comportado de este modo otras veces, no es de mi incumbencia tu relación solo te estoy aconsejando.
-Suéltalo todo.
-¿Qué dices?- le preguntó con media sonrisa.
-Tienes más para decirme, vamos, quiero que me digas todo para que luego me puedas restregar en la cara el te lo dije.
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Inefable
Teen FictionInefable~ que no puede ser dicho, explicado o descrito con palabras, todos alguna vez nos hemos sentido de esta forma ya sea por la más inmensa alegría o por el más profundo pesar. Grace Johnson aprendió el verdadero valor de esta palabra.Todo comen...