El flash de la cámara me deja ciega por un momento, desearía que fuera por una razón cotidiana, lamentablemente es para la foto de la ficha policial. No sé cómo acabamos en esto, pero estamos en problemas. Valerie, Leyla, Bryce, Marck, Thomas y yo nos encontramos en la comisaría del centro de la ciudad.
Muy casual.
Empecemos desde el principio.
En la mañana del mismo día.
Está de más decir que esta mañana me he levantado de mal humor, que por lo que aparenta el panorama soy la única. Valerie está bastante emocionada parloteando por toda la habitación, mientras Leyla no ha dejado de ir por aquí y por allá con un montón de maquillaje y no se que más, ni siquiera Destiny se está quejando.-Debe ser un milagro-
-¡Cinco minutos de paz!¡Por favor!-grito, siguen en lo suyo como si no hubiera abierto la boca.
-Alguien despertó de peor humor que de costumbre.-murmura Val.
Y ¿pueden culparme? cómo no levantarme de mal humor si me acosté a las cinco de la mañana porque por fin tuve la oportunidad de leer el libro que Thomas me regaló, ¿Cuál es el problema? que mis amigas me levanten a las ocho porque hoy es la maravillosa gala-nótese el sarcasmo-. Además de que no me hacen caso cuando les grito mil veces que se vayan a otro lado.
-Después si nos alejamos de ti no te quejes.-me reclama Leyla.
-Ojalá, el universo escuche mis suplicas.
Después de esta pequeña interacción, decido levantarme. Según lo que he oído entre mis intentos de volver a dormir: iremos a clases, después a la peluquería; realizaremos nuestra tradición -comer pizza antes de una fiesta-, no tengo idea de a que otro lugar iremos, pero Bryce nos llevará en su auto.-Su padre ha decidido devolvérselo hace dos días-.
Mi único objetivo de vida en estos momentos es poder dormir todo el día sin que nadie me moleste.
-Ya apúrate, Grace.-vocifera Destiny.
-Ay, ya voy, ya voy.
Me dirijo al baño donde hago mi rutina de todos los días, al terminar todas están listas y esperando por mi. No quieren dejarme porque piensan que volveré a dormirme y no están equivocadas, tenía pensado hacer eso, pero el plan se hundió más rápido que el Titanic.
Esta mañana las clases pasan bastante tranquilas, solo tengo que realizar unas tareas de no más de cinco páginas, con la justificación que en dos semanas tenemos varios proyectos que entregar y que aprovechemos para terminarlos, no me preocupo, ya que he entregado todos los proyectos con anticipación.
Al salir de mi última clase me encuentro con Bryce, está recostado en una pared con los brazos cruzados hablando bastante cerca -coqueteando, mejor dicho-con una chica, este se despide de ella cuando ve que tomó dirección a las puertas del edificio.
-Hola, Oompa Loompa.
Ruedo los ojos antes de contestar-¿Qué quieres?
-Me habían avisado que estabas de mal humor, pero no creía que era para tanto.- dice entre risas.
-¿Entonces para que fastidias?-le pregunto hastiada.
-Sí, estás de un humor detestable.- confirma para si mismo, antes de agregar.-¿Esto amerita galletas de chispas de chocolates solas o necesitamos agregarle helado?
-Mi humor amerita mínimo dos bolas de helado con cubierta de caramelo.
-No se diga más. No se cuanto pueda tolerar que estés más insoportable que de costumbre.
ESTÁS LEYENDO
Inefable
Teen FictionInefable~ que no puede ser dicho, explicado o descrito con palabras, todos alguna vez nos hemos sentido de esta forma ya sea por la más inmensa alegría o por el más profundo pesar. Grace Johnson aprendió el verdadero valor de esta palabra.Todo comen...