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Marina Pov.

Me encontraba en un bar limpiando unos vasos, aún no abríamos. A mis 20 esperaba estar en una fiesta, estudiando algo que me hiciera ganar dinero, pero no, la carrera de artes no me haría ganar una gran cantidad de dinero a menos que hagas grandes cuadros, esperaba que ese sea mi caso. Aunque lo dudaba.

Trabajar y estudiar era algo muy difícil. Menos mal vivía con Lucy, era mi mejor amiga de la infancia. También se unía a nosotras Emily, era una amiga de Lucy que terminó convirtiéndose en mi mejor amiga. Compartiamos un departamento las tres.

Mis ojos se posaron en la cabellera rubia.

-Buenas tardes-. Saludé a Lizzy. Agitó su mano.

-Quiero un trago-. Me pidió, con una sonrisa de poco amigas.

-Vamos a trabajar ¿segura que deseas beber?-. Le pregunté. Dudando si darle un poco de trago.

-Siempre la misma pregunta, ya sabes la respuesta...-. Rodó sus ojos.

-"Es solo un trago, nada más"-. Sonreí. Le hice un trago, me miraba atenta a mis movimientos. Eso me hacía sentir un poco nerviosa. Le eché hielos y se lo entregué.

-¿Qué tocarás hoy?-. Le pregunté interesada por su show.

-A tu novia-. Comenzó a reír, le salió tan gracioso que no pude evitar reír.

-Ya sabes que no tengo, me lo refriegas siempre en cara siempre. Aceptaría tu propuesta si tuviese una novia, pero como trío-. Lancé una broma.

-Sigue soñando-. Se bebió todo en un sorbo y antes de irse me sonrió, caminó hasta el pequeño escenario. Allí preparó todo.

Puso su silla, el micrófono, lo probó mil veces y su guitarra también, practicó; la escuché cantar, me hipnotizó y caí en la realidad. Ella no te corresponde. Me dieron ganas de llorar y de pedirle a un Dios que me diera una oportunidad, pero ese Dios nunca me ayudará, ni siquiera sé si es real. Era estúpida por eso, era mi secreto. Me gustaba.

Volviendo a mi patética vida, es así: Estudio, tengo 2 horas libres y trabajo aquí. Admiro de lejos a Lizzy, caigo en cuenta que me atrae mucho y eso me hace sentir patética, Lucy me llama psicópata y Emily me dice que la invite a salir.

-Es hora de abrir-. Dijo un trabajador emocionado, mis ojos se pusieron en blanco. Era su primer día.

*

Cerré la puerta fuertemente, sin darme cuenta que mis amigas estarían en el departamento.

-Apuesto a que no le pidió salir a esa tal Lizzy-. Lucy soltó al aire.

-Maldita rubia, deja de ser un monstruo. Por cierto, le digo a la rubia Lucy, no tu chica-,

-Primero, lo sé Emily. Segundo, si Lucy, deja de ser tan dolor de culo. Tercero, aún no la invito a salir-. Dejé mi bolso en un sillón.

-Tranquila, Marina. Estoy segura que algún día lo lograrás y si no... Es porque te espera algo mejor-. Lucy masajeó mi cuello.

Asentí, me dolía las desilusiones que me hacía pasar mis expectativas.

-¿Quieres que te ayude?-. Preguntó Emily, acercándose a mi.

-¿Le darás una mamada o algo así?-. Lucy soltó, se levantó para sentarse en un sillón y encender la tv.

-Vamos, solamente tienes que ser cortés con ella, trata de hablar y hacer que las casualidades sean a propósito, sin que ella se dé cuenta, no hagas que pienses que eres una psicópata-. Emily ignoró a Lucy.

[LARINA] No Le Digas A Nadie  [Marina G!P] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora