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-Y eso fue. No puedo creer que Lu se haya puesto celosa por eso, su novio no me estaba hablando de cosas lindas, ni tratando de impresionarme. Todo el mundo sabe que soy lesbiana ¿por qué Lu creería que su novio me quitaría eso?-. Habló Abigail con su rostro rojo de lo molesta que estaba, ni siquiera respiraba.

-¡Hey! ¿Me estás escuchando?-. Con un chasquido en el rostro de Marina logró despertarla del trance.

-No, no te estaba escuchando. Lo siento, sabes que estoy bastante ocupada y mi mente está en otro mundo-. Marina se disculpó, dejó sus lentes en la mesa de centro. Apoyó sus codos en sus piernas y se tapó el rostro.

Abigail se sentó a su lado, besando el cuello: -¿Estás estresada?-. Susurró.

-No... Abigail-. Marina puso su mano en el cuello, evitando que siguiera.

-Oye... ¿Qué está pasando?-. Para la pelirroja era extraño que su novia rechazara todo eso. Nunca lo hacía, incluso cuando estaba tan estresada, ocupada, molesta, etc. Jamás lo hacía.

-Estoy estresada, bastante-. Marina levantó su rostro, para mirarla apenada. Con una disculpa en sus ojos, no tenía ganas de eso, no desde que vió a Lana.

Se sentiría culpable. Sabía que si ella volvía a su vida, iba a ser lo mismo, ella tenía el mando de PS y Marina era el juego, al menos eso sentía. Que se metía en todo, aunque no era así. Marina debía echarle la culpa a alguien, cuando sabía que ella nunca sanó esa herida, solamente la ignoró y rechazó. Ella tenía la culpa.

-Te puedo hacer daño-. Se excusó.

-No lo harás... pero ¡está bien!-. Abigail sonrió: -Sé que luego de dos años, las relaciones sexuales cambian y hasta te puedes aburrir, lo entiendo Marina, a veces el sexo tradicional se torna... repetitivo y aburrido. Para solucionar eso, podemos hacer cosas nuevas, un trío por ejemplo...-.

-¿QUÉ? ¿UN TRÍO?-. Marina preguntó sorprendida, su novia asintió.

-Mira, no es eso. Me sorprendí, el sexo es genial y no tenemos sexo tradicional, simplemente estoy estresada. Ahora, cuéntame sobre el trío-.

-Ok, entiendo. Y siempre he querido tener un trío-. Abigail levantó sus hombros, su rostro estaba relajado mirando un punto fijo.

-Bien... a mi no me metas en el trío-. Sonaba malhumorada, no sabía si un trío era buena idea.

-Vamos... bueno, si no quieres eso, puedes golpearme, escupirme, amarrarme, lo que sea-.

-Espera... ¿Qué?-. Marina alejó un poco a la pelirroja, esta le había agarrado el rostro, subiéndose casi sobre ella: -Me asusta que quieres que yo te haga todo eso, no quiero denigrarte y causarte daño...-. Marina le tomó las manos, acariciándola con una sonrisa.

-Oh, suenas aburrida. Entonces ¿prefieres que yo te golpeé?-. Tomó las mejillas de Marina con su mano derecha: -Puedo escupirte, golpearte, amarrarte, azotarte y...-.

-Es buena oferta, me gustaría, pero no en estos momentos. Lamentablemente estoy cansada, podemos hacerlo otro día. Puede ser un sexo sano, sin golpes, sin partes de piel roja ¿bien? nadie tiene que quedar con marcas, nadie saldrá herida-. Marina apagó el notebook, dejándolo en la mesa. Bajando a la pelirroja de sus piernas.

Se levantó del sillón. No dejó de mirarla con una sonrisa casi fingida.

-Necesito ducharme-.

-Anda, así te relajas y dejas de ser tan desagradable de una vez por todas-. Abigail se levantó de golpe, pasando a su lado. Los pasos se dejaron de escuchar en la casa, Marina gruñó.

Escapó lejos de su novia, hasta llegar al baño, se ahogó con sus pensamientos y con el agua. Se sentía culpable, Abigail no tenía la culpa de nada, mucho menos que sus palabras le hayan recordado a Lana.

[LARINA] No Le Digas A Nadie  [Marina G!P] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora