[LARINA] No Le Digas A Nadie [Marina G!P] [EDITANDO]

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Narrador omnisciente.

Marina logró mejorarse un poco para poder ir a casa. Lo que ella quería. Descansar en su cama y quitarse el olor a hospital.

Nunca se mejoró, eso pensaba. Emily y Lucy sufrieron tanto como Marina. Ellas debieron cuidarla casi como una madre y padre.

Soportaron los sollozos en la noche, los gritos de dolor y rabia. Los portazos de Marina cuando estaba molesta, cuando no quería comer y debía comer. Había mucho problema con la dieta, y mucha pelea.

Buscaron ayuda psicológica profesional, claramente pasó por una depresión. Los dolores físicos jugaron muy en contra y afectaron demasiado en su estado mental.

Como pudo, Marina se graduó. Viendo más la luz en su vida, sus mejores amigas también se graduaron de la universidad, todas tenían un título profesional.

Pasaron 7 años. 7 duros años. Los dos primeros años para Marina fueron un infierno, la idea de buscar a Elizabeth por cielo, mar y tierra fue difícil de eliminarla por completo de su cabeza. Entendió que debía dejarla ir. Tardó otro año en superarla y que dejara de doler.

Dos años más se dedicó al arte. Le fue demasiado bien. Tuvo un cuadro famoso, el de Lana. El cuadro era apodado "Dos mujeres". Un cuadro muy vendido y muy reconocido, impulsó a la fama a Marina. No era tan famosa en general, pero en el mundo del arte sí lo era.

Está en una relación de dos años. Conoció a la mujer porque era una celebridad por decirlo así, su novia era una modelo. Abigail, una mujer un poco más alta que ella. Un cuerpo delgado y bronceado. Su cabello era castaño claro. Tenía unos ojos oscuros. Abigail, conoció a Marina en un museo. Estaba presentando uno de sus cuadros y fue casi corriendo a conversar con ella.

Ambas fluyeron bastante bien. Se fueron conociendo, desde el principio fue una pareja que conmocionó a los fans de Abigail. Parecían quererse. Habían miles de fotos de ellas. Destacadas como la pareja perfecta del año.

Abugail había sido un aporte para su estado.

En pocos días cumplirían un dos años juntas.

-Finalmente-. Marina saludó a su novia. Abigail se subió al auto de la pelinegra de inmediato.

-Lo siento, fue difícil encontrar una ropa bonita para hoy-. Abigail se quejó.

Marina se había independizado. Las mejores amigas ya no vivían juntas, cada una tenía su hogar.

-Dios, anoche estuve revisando las redes. Piensan que ya no somos novias ¡una estupidez!-. Abigail miró sus uñas molesta.

-¿Eso piensan...? Tal vez es porque tienes mucho trabajo, al igual que yo. La prensa no nos ha visto mucho tiempo juntas. La verdad es que... te extraño demasiado-. Marina sonrió, acariciando la rodilla de su novia, sin dejar de mirar el camino.

-Yo también... ¡HOY SERÁ DIVERTIDO! ¿PUEDES CREERLO?-. Abigail respondió en seco.

-¿Qué cosa?-. Marina había olvidado qué era lo emocionante, pero aún así manejaba a la ubicación que el mapa le indicaba.

-Amor, recuerda que yo iré a una sesión de fotografías y tú querida... vas a retratar a una mujer-. Aplaudió saltando en su asiento como una niña pequeña.

-Oh...-. Recordó Marina. Últimamente su cabeza estaba en otra órbita, por lo mismo, mucho trabajo.

Abigail subió el volumen de la música. Cantó hasta que llegaron a su destino.

Marina caminaba por el edificio sin saber a dónde ir. Seguía a la castaña, que caminaba con seguridad saludando a todas las personas.

-Aquí nos despedimos-. Abigail tomó el rostro de la pelinegra y la besó. Dejándola fuera de la puerta con una mujer, que la invitó a entrar a la sala.