¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El recuerdo de aquellos días donde sólo eran ellos dos, donde hacían lo que podían para sobrevivir. Y por alguna razón, el recuerdo de aquel día donde el menor le prestó un suéter azul, por el frío de aquella época, fue uno de los tantos que le vinieron a la mente.
Sobre todo porque ahora veía como el de cresta le ofrecía aquel mismo suéter al peli plateado. Sintiendo una punzada en su pecho, tal como ya era de costumbre, ignorado y abandonado, porque alguien más provocaba un brillo especial en los ojos de la persona que con tanto esmero protegía y cuidaba, y a la vez amaba con su ser.
Pero su amado no le veía, y apreciaba a alguien más, un comisario que si bien, apenas había tratado con él, sabía que el sentimiento no era mutuo y de nuevo, el menor tendría el corazón hecho pedazos, y mientras él trataba de armar y montar cada pieza con muestras del cariño que le tenía, el menor no le vería, como siempre.
El toparse al comisario a la hora de patrullar, significaba que Horacio le pediría patrullar con este, y este aceptaría. Lo que le dejaba solo, y al ser alumno, tenía que patrullas con algún oficial, que no era para nada de su agrado. Simplemente no se le daba hablar con gente que no le importaba en lo absoluto.
Quería odiar al comisario, porque alejaba a su amado de él, pero entendía que el peli plateado no tenía ninguna intención de hacerlo, sólo lo hacía por enseñarle a un alumno. Pero igual dolía, y le terminaba lastimando aún más el saber que al llegar a casa el menor sólo hablaría de lo lindo y perfecto que fue patrullar a lado del comisario.
Después de todo, él solo era el mejor amigo, como su hermano, familia. Nunca le vería con esos ojos, eso se lo había demostrado hace unos años aquella noche. Para su baja autoestima, lamentablemente si no le era atractivo para el menor, no lo era para nadie, ignorando el hecho que para muchas personas era la persona con la que más querían tratar.
Y ahora, el menor le confesaba que en unos días le diría sus sentimientos al peli plateado. ¿Qué más podía hacer a parte de apoyarlo? Tal como todos estos años ha hecho.
Viendo como su compañero corría animado hacía el comisario, como su sonrisa se agrandaba y sus ojos se iluminaban.
"Wish I were Heather"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
BUENO BUENO- Para los que me siguen en twitter, saben porque me tarde (por pendeja, porque más) y pues chido. Finalmente ya traje otrla parte.
