Sin darse cuenta había dejado de respirar, las palabras del contrario dolían, cada una de las palabras solo le terminaba lastimando más. Sabía que realmente no amaba como tal al peli plateado, pero eso no quitaba el rechazo que tuvo su persona de parte del contrario, parecía que cada persona de la que se enamoraba sólo le terminaba haciendo más daño, no debió ilusionarse, no debió enamorarse, porque aunque no quería, cada vez que terminaba o lo rechazaban, su mente se dirigía al rubio, el cual tenía claro que era más su miedo a ser rechazado a lo que realmente era.
Sus verdes ojos finalmente hicieron contacto con los grises que le veían con pena, no quería dar lástima, odiaba sentirse débil.
No tardó en cruzar la puerta, y a pesar de los llamados del comisario, no se sentía con el ánimo, lo que menos quería ahora, es que le vieran llorando.
El viento chocaba con su piel, tratando de concentrarse en aquel suave y ligero toque, con tal de no pensar en lo que había pasado hace unos minutos en el despacho del comisario.
Pero algo que le había dejado confundido y a la vez estresado, no era el rechazo en sí, si no las palabras que habían salido de los labios de aquel. ¿A qué se refería con que él no era su persona especial? ¿Acaso el comisario creía en los que estaban destinados? Porque no encontraba otra forma de verlo, porque a la vez, sentía que se burlaba de él, ¿acaso el destino realmente quería llevarlo con una persona? Vaya tontería, se convencía a sí mismo.
Porque aunque no quisiera, tenía el presentimiento de saber quien era la persona de la cual el comisario le hablaba, pero odiaba y odiaría que fuese así, porque el temor al rechazo del mayor seguía siendo mayor.
Había sufrido muchos "mal de amores", pero era la primera vez que sentía algo así, porque era como si le hubieran tirado un balde de agua fría, porque las palabras del peli plateado habían sido eso.
Y tan solo cruzar la puerta y avanzar unos pasos, la risa del rubio se hizo oír, la preciosa tonalidad de la voz atractiva para el de cresta, y más que voz, una preciosa melodía.
Buscando con la mirada al dueño de la escandalosa risa, encontrandolo en el estacionamiento junto al otro comisario, específicamente, el comisario Greco Rodríguez, ambos riendo y al parecer bromeando en un ambiente tranquilo y divertido.
Simplemente ignoró, o quiso ignorar, lo que había visto, y siguió su camino hacía casa.
Y como no, son dos partes las que traigo, espero las disfruten. <3
427 palabras
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A Song With Love || Gustacio
Fiksi Penggemar"A ᴠᴇᴄᴇs, ᴘᴀʀᴀ ᴛʀᴀᴛᴀʀ ᴅᴇ ᴛʀᴀɴϙᴜɪʟɪᴢᴀʀ ʟᴀs ᴀɢᴜᴀs, ʟᴏ ᴍᴇᴊᴏʀ ᴇs ʜᴀᴄᴇʀᴛᴇ ᴇʟ sᴏʀᴅᴏ ʏ ᴇsᴄᴜᴄʜᴀʀ ᴛᴜ ᴄᴀɴᴄɪᴏ́ɴ ғᴀᴠᴏʀɪᴛᴀ"