Sexto Capítulo:
"My girl, my girl, don't lie to me, tell me where did you slept last night"
-Nirvana.Aquella canción resonaba en mi cabeza a pesar de que no conocía la banda, pero Agatha si lo hacia, los carteles y pósters en su habitación la revelaban, cualquiera que quisiera conocer un poco más a Agatha sólo debía pasarse un rato por su dormitorio.
La cafetería nos había aburrido y decidimos llevar esto a otro nivel -y con esto me refiero a ir hasta casa de Agatha y asaltar el refrigerador-nos encontrábamos en su recámara con la música al máximo volumen, según ella se escuchaba Nirvana por los parlantes; una de sus bandas preferidas.
Le bajó el volumen a la música acercándose hasta mi, se sentó en su cama conmigo y se apoyó en el hombro y el codo mientras me observaba curiosa, tenía algo en mente y estaba segura que ella no pararía hasta averiguar que era.-¿Tu qué opinas de Jov?-me cuestiono con aquella típica mirada suya, aquella que me decía que esa no sería la única pregunta que me haría en todo el rato.
Porque Agatha era un balde de preguntas.
-Es un chico muy simpático, admito que lo juzgue mal, es realmente agradable -admití.
-¿Segura que eso no apunta a que te gusta?-soltó su segunda pregunta.
-¡Que cosas dices Agatha!-me exalte-Apenas lo conozco-espeté.
-He visto como lo miras y...¡Por favor Gabrielle!, al menos te tiene que atraer-continuo Agatha.
-Lo dudó, quizás si me doy la oportunidad de conocerlo un poco más algo sucedería, pero no te hagas muchas ilusiones; tengo a Ruth encima-recalque.Agatha gesticulo una mueca de disgusto, ella y Ruth nunca se llevaron bien, habían muchos factores en contra de una futura relación entre ellas:
#1: Eran dos polos opuestos, Agatha era dulce y muy melindrosa, Ruth en cambio era áspera y poco delicada.
#2: Ruth en cierta forma jugaba con mi amistad, Agatha en cambio siempre estaba ahí.
#3: El sentido del humor era irremediablemente diferente; Agatha era sarcástica y en sus bromas decía palabras totalmente desconocidas, al menos para mi. Ruth prefería más el lenguaje urbano de Chicago, lo que de vez en cuando nos dejaba en vergüenza a mas de uno.Y podría seguir con mas factores pero de ser así no terminaría.
Ellas dos simplemente no congeniaban.-Explica eso, aún no me haz contado de la fiesta -insistió Agatha.
Empece a contarle lo sucedido en la fiesta, a Agatha le molesto la actitud de Ruth, ya que encontraba un tanto absurdo el verdadero motivo de la discusión, pero aún así estaba de acuerdo con el hecho de que en cierto modo Ruth tenía razón ya que si había juzgado mal a Jov.
[...]
Llegue hasta casa, intente no hacer mucho ruido, ya que sabía que papá probablemente estaba en casa y si había algo que quería evitar era que me gritase o se enojase conmigo sin razón aparente, como normalmente hacia.
Para mi suerte aún no se encontraba, entre hasta mi dormitorio y cerré la puerta detrás de mi con cerrojo, a pesar de que aún no hubiese nadie más en la casa, salvo a mi, era un extraño hábito que tenía.Decidí terminar algunos deberes del instituto antes de proceder a alistarme para dormir, tome mi bolso con los cuadernos y demás útiles y los deje sobre el escritorio en mi habitación.
Procedí a hacer las tareas a regañadientes, era desesperante, por alguna extraña razón la maestra de matemáticas: la señorita Clydi se había encargado de no explicarnos en ninguno de los sentidos el nuevo tema de la unidad, así que estaba atascada.
Y este era ese momento en el que me sentía ligeramente atrapada entre la delgada línea de esforzarme y terminar la tarea o copiarla mañana de Hermonie.
Luego de meditarlo y comparar ambas opciones en una balanza en mi mente, llegue a la conclusión de que lo más sano e inteligente sería pedirle la libreta de matemáticas prestada mañana a Hermonie.
Guarde mis cosas en mi bolso y decidí tomar una ducha, salí luego de unos diez minutos y me coloque mi improvisado pijama, opte por no arriesgarme -ya que desde la ducha había escuchado la puerta abrirse, y claramente se trataba de papá-. Decidí entrar en la cama.Marque mi despertador para mañana a las seis y cuarenta y cinco, como siempre y decidí acomodarme mientras conciliaba el sueño.
Pero justo cuando estuve a punto de cerrar los ojos, mi móvil empezó a vibrar en la mesa de noche que tenía al lado de mi cama produciendo un sonido estremecedor seguido de "Without You" de Lana Del Rey, lo que le daba al ambiente un aire aún más tétrico, además ¿Quién me podría estar llamado?
Estaba segura de que no se trataba de Agatha, había salido con su grupo de amigos.
Tampoco de trataba de Ruth porque, bueno, todos conocíamos la situación actual entre ambas.
Hermonie estaba en estos momentos en una cena familiar, Isis debía cuidar de sus dos hermanos menores por esta noche ya que era el aniversario de sus padres, Krista me llamaba cuando se trataba de una emergencia ya que normalmente me texteaba, al igual que Verona.
Tome el móvil de la mesa y observe el número en pantalla; Desconocido.
Acepte la llamada.Llamada telefónica:
-¿Si?-descolgué.
-¡Gabrielle!-exclamo entusiasmado-. Ejem...-carraspeo la garganta-. Hola Gabrielle, ¿cómo te encuentras?
Me reí.
-Jov-dije en una risa-Estaba a punto de dormirme, ¿Qué hay de ti?
-Que desconsiderado de mi parte, si quieres te llamo más tarde-dijo algo arrepentido.
-No te preocupes, es lo de menos, normalmente está no es mi hora habitual, sucede que es mejor esto a empezar a discutir con mi padre-me encogí de hombros aunque no pudiese verme.
-¿Tan mal se llevan?-pregunto.
-De vez en cuando-respondí en un susurro, había escuchado la pisadas de mi padre por el piso de madera de la casa.
Y lo menos que quería era que descubriera que estaba despierta.
-Por cierto, te quería preguntar sobre la fiesta, ¿tu papá no te dijo nada por llegar tarde?-pregunto.Pensé por unos segundos haciendo memoria.
Vaya que se había molestado.-Se molesto bastante, pero supe arreglarmélas, dije que me quede a limpiar después de la fiesta, y como el juraba que no había sido una fiesta tan extravagante y repleta de gente como lo había sido, me lo dejo pasar-conteste en voz baja.
-Otra pregunta-inquieto.
-Seguro-respondí.
-¿Por qué estás hablando en voz baja? -pregunto.
-Se supone que estoy durmiendo-conteste.
-En serio, perdona-volvió a insistir.
-Es lo de menos, como te dije, además no tengo sueño-le dije.
-Cuéntame de Ruth, ¿Ya se hablan?-pregunto.
-Ojalá, pero no, estamos hablamos de Ruth-conteste-. No se solucionara hasta que yo le hable y le pida disculpas, pero disfruto atormentarla.Jov soltó una risa.
-Eres terrible-dijo Jov, esta vez fui yo quien rió, intentado tapar mi risa con la almohada.- Una pregunta Gabrielle.
-Con esta ya van tres, pero seguro, cuenta -espere por su pregunta.
-¿Tienes novio?-pregunto.
-No desde un largo tiempo, ¿Qué hay de ti?
-No tengo novio -respondió con soberbia.
-Que molesto eres Jov-respondí riendo.
-No tengo novia-respondió.Escuche pisadas aún más fuertes y escuche como el cerrojo de la puerta empezó a emitir sonidos mientras giraba, papá tenía la llave de mi dormitorio, una vez compro esta casa solicito una copia de la llave de cada puerta y seguro pretendía abrirla para asegurarse de que enserio estaba durmiendo.
-Jov, debo colgar mi padre está por descubrirme, buenas noches-le dije en un susurro apurada.
-Oh, bien...buenas noches Gabrielle-sentí como sonreía-Adiós.
-Adiós -colgué.Volví a dejar el móvil en la mesa lo más rápido que pude y cerré los ojos una vez sentí la puerta abierta.
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Gabrielle & Jov.
RomantiekGabrielle & Jov; Completamente diferentes, él prefería los bares en la noche y amanecer con resaca, ella prefería el café en las mañanas y alguno que otro libro a su lado. Pero se complementaban. Esta es la historia de dos almas completamente difer...