El momento más feliz

Esto es algo que sucede una vez y nunca más

Notas de la autora:

¡Hola! ¡Por fin he vuelto! Medio año después, pero al fin encontré tiempo entre mi vida para volver a escribir y obviamente comencé con El Momento más Feliz.

Si han recorrido todo este camino conmigo, quiero agradecerles el interés :D Y también la paciencia con mi hiatus que se alargó mucho más de lo que pensé. Afortunadamente, las cosas en mi vida retomaron su cauce y puedo dedicarle tiempo al fandom de nuevo, así que espero estarlxs viendo por aquí más seguido!

Para darles un PREVIOUSLY ON (JAJAJA):

Lena y Kara por fin tienen una relación consolidada, pero aguantan una relación a distancia, pues Lena se va de Midvale a Metropolis University, donde desafortunadamente se encuentra a Gayle Marsh, ex-mejor amiga y trágico crush. Aunque Lena busca huir de ella constantemente, se encuentran en una fiesta, donde Gayle besa a Lena. Por desgracia, Kara, quien llegó de sorpresa a visitar a Lena, las ve y en vez de quedarse a comprender que pasó, huye del lugar...

Ojalá disfruten el capítulo ^^

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—Alex no contesta... —Sam mira a Lena, mordiéndose el labio con preocupación, con su celular en la mano. Lena se cubre la cara con las manos mortificada— Quizás están hablando... ¿Por qué no volvemos a tu dormitorio? —añade la joven suavemente, al notar que Lena no responde.

Han pasado 10 tortuosos minutos desde que Alex desapareció detrás de Kara y cada segundo que pasa, Lena se arrepiente aún más de no haber corrido ella misma tras de la rubia. Quizás es mejor así, quizás necesita calmarse, justo como le dijo Sam, su cerebro lo sabe, pero el hueco en su pecho le dice lo contrario.

La joven de ojos verdes asiente apenas y sigue a su amiga, quién le da un apretón amigable en el hombro.

—Todo va a estar bien —su firme voz tranquiliza un poco a Lena— Kara y tú son más fuertes que una confusión sin sentido.

Lena asiente de nuevo e intenta hablar, pero su garganta se siente seca, así que carraspea.

—Debí contarle en lo que sucedió —murmura— pero siempre que hablamos sonaba tan feliz y no quería arruinar eso. Nunca quise lastimarla...

—Yo lo sé... —Sam se apresura a responder— y ella lo sabe —la chica le sonríe tomando su mano— Vamos a tu dormitorio, pidamos una pizza y luego trataré de llamar a Alex de nuevo, ¿ok? Todo va a estar bien —repite y la certeza en su voz le da cierta calma a Lena, quien se levanta para seguirla hacia el edificio K, agradecida como nunca de tener a Samantha Arias en su vida.

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Sin embargo, el plan de la pizza nunca se concreta.

En la entrada del edificio, las dos jóvenes se encuentran a Alex, quien las saluda con una sonrisa incómoda. Lena comienza a disculparse, pero Alex la detiene levantando una mano.

—Yo te creo —le dice— y Kara seguramente también —la joven señala hacia la puerta del edificio a sus espaldas— Me dijo que quería esperarte... —añade y Lena asiente. Las tres miran hacia el edificio por un momento, algo tensas.

—Bueeeeno, creo que nosotros sobramos aquí —Sam se apresura a movilizar las cosas, ladeando un poco la cabeza y jalando a Alex hacia ella— Volvemos en un rato, ¿ok? —la joven sonríe hacia Lena, quien asiente.

—¿Quieres volver a la fiesta? —pregunta Alex— Quedaste en presentarme a Diana —comenta tomando la mano de Sam. Esta la mira pensativa.

—Sí —comenta y ambas se encaminan, tras despedirse de Lena con la mano— pero debes saber que oirás algunas cosas sobre mi en Grecia y, antes de juzgarme necesitas recordar que...