A través de las cámaras ocultas que habían puesto en la suite la noche anterior,Kakashi Hatake observaba a la pelirosa con el traje de novia. Después de unos minutos de vigilancia, sabía que esa preciosa novia tenía una bonita cara en forma de corazón y una jugosa figura de reloj de arena. Lástima que fuera una puta avariciosa.
―Ya está. Creo que arreglé el audio. ¿Ha regresado el sonido de la habitación? pregunto Itachi, levantando la mirada de su ordenador, todavía llevaba el uniforme blanco y negro del personal del servicio de habitaciones.
―Creo que sí. ―Kakashi asintió con la cabeza.
―Bien. Es una mierda que se estropeara durante la conversación con su hermana―refunfuñó Itachi.
A Kakashi no le importaba. Dudaba que se hubieran perdido mucho. Ahora todo estaba en su lugar. Años de planificación estaban finalmente encauzándose. Entonces ¿por qué tenía un profundo hoyo en el estómago, una sensación que le carcomía mientras escuchaba?
―Oh, el audio definitivamente funciona de nuevo. Está diciendo lo mucho que le gusta arrastrarse. ―Y Kakashi no podía soportarlo. De alguna manera escucharla decir que amaba a un curtido criminal hacía que su piel se erizara.
Casi deseó que Itachi no fuera tan bueno en su trabajo. Para ser honesto, había disfrutado observando a la pelirosa. Era tan hermosa. Su aparente inocencia hacía que se viera como una chica que apreciaría que un hombre... u hombres... la protegieran y reconfortaran. Pero en el momento en que Itachi restauró el sonido, las palabras que salieron de la boca de la novia probaron que la imagen era completamente falsa.
No me importa lo bueno que sea. Va a ser mi marido. ¿Has visto todos los regalos que ya me ha dado? Y pensar que él había fantaseado con ella durante un segundo. Era un tonto del culo. Había visto la foto de Sakura Haruno y se había enamorado de su dulce cara y su follable cuerpo en el acto. cabello rosado , ojos color verde jade, y esa voz ronca que iba directa a su polla.
Pero ella no podía esperar para saltar a la cama con Satán, por lo que estaba en la lista de "intocables".
Con todo, él iba a hacer todo lo posible para salvarle la vida. No iba a morir como su hermanita había hecho. Suigetsu iba a pagar por sus crímenes... y Sakura Haruno era la clave.
Shisui Uchiha entró en la habitación y miró la pantalla. Llevaba el mismo uniforme almidonado que su hermano. Era casi el momento.
―¿Ha terminado ya de hablar sobre lo mal que se ve? Shisui pregunto
―¿Qué? ―Kakashi frunció el ceño.
―Si, justo antes de toda esa basura sobre amar a Suigetsu. ―Shisui hizo un sonido de arcadas ―. Oí todo lo que le dijo a su hermana y a Tenten. No lo entiendo. Es hermosa. ¿Cómo puede alguien pensar que está ancha? Te lo juro, la mano me está picando.
A Shisui le gustaba zurrar a las mujeres, especialmente a las bonitas que hablaban sobre lo poco atractivas que eran. Sakura Haruno era prácticamente su mujer perfecta.
Joder, era prácticamente la mujer perfecta de todos, si solo su corazón fuera la mitad de dulce que su aspecto. Pero no. Estaba deseando casarse con un violento asesino porque le había comprado unas pocas maletas.
―Céntrate, tío―ladró Kakashi―. Ha hablado mucho acerca de cuanta mierda le ha comprado Suigetsu.
Shisui frunció el ceño, sus ojos nunca dejaron la pantalla.
―Te lo digo, es una actuación. Está asustada. Nos necesita.
―Estás loco, Shisui. Te engañas.
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Una Novia Rehen
RomanceUna novia rehén Sakura Haruno acepta desposar al millonario Suigetsu Hozuki para salvar a su familia. El día de su boda debería ser el más feliz de su vida... excepto que ella no lo ama. Y no puede dejar de preguntar si está cometiendo un error. Aun...