Sakura realmente se merecía algo mejor que él, decidió Kakashi. Se dirigió a zancadas hacia el mueble bar y se sirvió tres dedos de whisky. Gracias a Dios, los hermanos Senju tenían un gusto excelente para el licor.
Él lo bebió sin realmente saborearlo y se sirvió una segunda copa.
―¿Qué hacemos ahora? ―preguntó Itachi, con voz tensa.
Debido a que el tío pensaba que acababa de perder a su hermano. Kakashi admitió que podría estar en lo cierto.
―Haremos lo que pidió Shisui. Respetaremos sus derechos.
Shisui pretendía reclamar a Sakura y convertirse en su legítimo Amo. Él sería el que tomaría su mano y su virginidad y a continuación, la introduciría en el mundo de la dominación y la sumisión que todos ellos habían llegado a desear con ansias.
Dios, una vez que Shisui la tomara bajo su ala, aunque perdonara a Kakashi, la mujer probablemente todavía abriría una brecha entre ellos. Odiaba ese hecho. Y veía una sola manera de evitarlo. Ceder.
Shisui también tenía buenos instintos. ¿Intuía que Sakura podría manejar lo que todos necesitaban? Kakashi se paseaba de un lado a otro, los pensamientos corrían por su cabeza antes de detenerse para servirse más whisky. En cambio, dejó la botella y clavó los ojos en la puerta, hacia la habitación de Sakura. ¿Había cometido un error?
¿Acababa de tirar algo precioso?
―Shisui se va a arrepentir de esto, ¿verdad? ―Itachi también miraba fijamente hacia el pasillo, por donde Shisui acababa de desaparecer.
―No lo sé. ―Kakashi no estaba seguro de qué pensar. Había estado tan seguro antes de qué camino elegir. Ahora, estaba muy confundido. Todo porque no podía dejar de pensar en una pelirosa... que acababa de pasar a ser la clave para la venganza de la que había hecho la piedra angular de su vida durante años. Si abrazaba a una, ¿significaba necesariamente que tenía que renunciar a la otra?
―¿Quieres unirte a ellos, ¿no? ―El tono de Itachi salió casi como una acusación.
―¿Y tú no? ―Kakashi se volvió hacia él. Podía ver claramente que Itachi estaba luchando también. Había visto cómo miraba a Sakura, la forma en que sus ojos se desviaban hacia su boca, sus pechos y ese culo delicioso. Se había dado cuenta de cómo Itachi estaba pendiente de cada palabra de ella.
―Es una mala idea.
―Pero ¿y si Shisui tiene razón? ―argumentó Kakashi―. Tu hermano no es tonto.
¿Y si ella es la elegida?
―Saca la cabeza de este maldito cuento de hadas. No hay tal cosa como "la elegida".
Itachi tenía razón, pero Kakashi no podía dejar de preguntarse.
―¿Y si Sakura pudiera ser feliz en el centro de una relación poliamorosa, por lo menos por un tiempo? Es más de lo que tenemos ahora. ―¿Y si realmente era lo suficientemente fuerte como para manejar y poder mantenerles a todos juntos?
―Las mujeres no quieren lo que tenemos que ofrecer. Sakura puede parecer abierta a veces, pero sólo porque es demasiado inocente para comprender lo que sería un futuro con tres hombres. Ella tiene un perfil alto. Se está dando en este momento porque tiene miedo y no sabe de qué otra manera sentirse segura.
Kakashi le dio vueltas a las palabras de Itachi en su cabeza. Sakura no parecía asustada cuando hizo el trueque con él, casi le dijo con valentía lo que quería. Eso no parecía como una inocente en busca de refugio de una situación aterradora.
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Una Novia Rehen
RomanceUna novia rehén Sakura Haruno acepta desposar al millonario Suigetsu Hozuki para salvar a su familia. El día de su boda debería ser el más feliz de su vida... excepto que ella no lo ama. Y no puede dejar de preguntar si está cometiendo un error. Aun...