JIMIN

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No debería sentirme culpable por como fui con el chupa sangre la otra noche, porque sé que no lo hizo por mí, lo hizo por el obviamente, pero no dormí pensando en eso y decidí que para que mi mente deje de perturbarme iba a pedirle perdón, cosa que por alguna razón no fue buena idea, en verdad no sé cómo pude creer que lo seria, fue el maldito idiota que ha sido toda su vida y yo no estaba para estupideces. Regreso como un perrito faldero a los brazos de su novia, ese idiota no es nada solo, no puede estar solo porque necesita alguien que le entregue amor y tener el derecho de expresar lo que sea que siente cuando quiera. Luego se vino la reunión de aquelarres, fue una mierda como siempre y termino como siempre, con el chupa sangre y yo discutiendo, él se comportó como un verdadero hijo de puta como siempre, lo que no fue como siempre es que nuestra discusión pareció pasar de un asunto a otro, se desvió completamente, ni siquiera sé porque estábamos discutiendo sobre eso. Luego de la maldita reunión me fui a dormir, no quería saber nada de nada, ahí esta esa sensación otra vez, esa que aun no entiendo. Lo que se es que volví a ser yo, cada vez que ese imbécil me busque me va a encontrar, volvió esa repugnancia al verlo, esas ganas de acabar con su estúpida vida de una vez, de solo querer arrancarle el corazón, volví a sentirme tan frio como antes, el odio volvió a invadirme, al fin siento que soy yo otra vez y por eso estoy agradecido, volví a mi único objetivo en la vida, arrancarle el podrido corazón al chupa sangre.

A la mañana siguiente me desperté por el sonido del viento que corría afuera, el clima estaba horroroso hoy, me dio demasiada pereza levantarme pero no tengo otra opción, me sentía raro, me sentía mal y no se el porqué de eso, no paso mucho tiempo para que mi madre entrara a mi habitación a decirme que hoy no estaría en todo el día y que más me valía no saltarme el entrenamiento, ya se me hacía raro que solo viniera a avisarme de su ausencia. Termine de alistarme y me fui, apenas salí de casa el viento frio choco contra mi cara, aunque te helaba hasta los huesos, disfrute ese momento, sentí que podía respirar.

La mayoría de la mañana estuvo normal y tranquila, me topé con el chupa sangre, definitivamente todo había vuelto al fin a la normalidad y eso me aliviaba, estaba aliviado conmigo mismo. Había una lluvia fuerte afuera cuando tocaba salir al segundo receso, no había dejado de sentir esa presión en el pecho desde que me desperté, salimos al receso nos ganamos donde siempre, protegiéndonos bajo el techo de la lluvia, en el mismo lugar no muy lejos estaban los chupa sangre que nos tenían la vista puesta encima. Estaban pendientes de nosotros y eso provocaba que estuviéramos pendientes de ellos, la tensión se podía cortar con una tijera. La lluvia empeoro, repente cayó un rayo, uno que me hizo sentir horrible.

Sentí una puntada en el pecho, una tan fuerte que hizo que callera de rodillas, la cabeza estaba por explotarme, ahí estaban de nuevo esas marcas rojas en mi brazo, no pude evitar pegar un grito, todas las miradas se posaron mí, que mierda es lo que me pasa, esto no es un ataque.

-¿Jimin que tienes?-Cristal se acercó a mi rápidamente.

-Y-yo estoy b-bien-Intente que sonara lo más creíble posible.

-Como puedes decir eso, mira como estas-Taehyung se agacho a mi lado y todo los demás se pusieron a mi alrededor.

-No se-El dolor se extendió por mi cuerpo, tanto para hacerme gritar-Que es lo que me pasa.

No podía parar de gritar el dolor era insoportable, paso un rato hasta que pude estabilizarme y pude recién abrir los ojos, mi respiración estaba agitada y estaba sudando, tenía sujeta la mano de Cristal la tenía enrojecida por la fuerza con la que la sostenía.

-Cristal yo lo siento-Dije soltándola de inmediato.

-Estoy bien Jimin, lo importante es que tu estés bien ¿Cómo te sientes?-Mire a todos los que estaban a mi alrededor, tenían todos cara de preocupación.

Todo fue culpa del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora