Quedaba un día para ver la horrible cara de ese idiota de Jungkook, no soportaba ni tenerlo a dos centímetros de distancia, solo su presencia hace que me den ganas de matarlo ahí mismo, pero por desgracia no puedo hacerlo hasta que el ciclo de la luna se cumpla y para eso faltan aún 1 año. Estoy realmente harto de la espera, solo quiero que llegue ese día. Solo tengo 18 años y debería ser heredero a los 20, pero como soy el único hijo de mi familia empezare con mi gobierno antes de tiempo y eso me pone más feliz de lo que creen, esto solo me emociona porque voy a tener que comenzar el plan para destruir a la escoria de Jungkook y toda su familia chupa sangre.
No he visto la luz de día en estos últimos meses; porque he estado practicando los hechizos más poderosos para cuando sea el día del enfrentamiento, por ningún motivo puedo dejar que ese chupasangre me gane, solo la idea me hace querer golpear algo.
Pensar que cuando pequeño lo veía en los pasillos de la escuela y no me imagine que ahora nos estaríamos preparando para matarnos el uno al otro, ahora me rio al pensar que cuando pequeño quería jugar con él y ser su amigo, no se en que estaba pensando, creo que ni aunque volviera a nacer seria su amigo. Tuve que sacar esos pensamientos de mi cabeza para poder concentrarme, mi madre no me sacaba el ojo de encima y no me daba ni siquiera un respiro, pero sé que lo hace por el bien de la familia. Aunque ya estábamos lo suficientemente preparados para acabar con ellos a ojos cerrados, pero el riesgo sigue ahí y no tenemos porque tomarlo.
Cuando ya sea parte del aquelarre dejare de envejecer y me da miedo, pero a la vez quiero saber que se siente. Estaba tan concentrado que no oí a Isabella entrar, ella es mi hermana y se que eso no tiene ningún sentido, ya que dije que soy el único heredero; pero a pesar de ella, lo sigo siendo. Por que soy el mayor y la razón más importante es que nadie sabe de la existencia de Bella; porque ella es parte de la aventura de mi padre y su amante, por esa razón mi madre se ha encargado de que todos crean que es hija de la sirvienta y se ha asegurado de hacerle la vida imposible después de la muerte de mi padre. Su madre la abandono cuando nació y mi padre se hizo cargo de ella y a mi madre no le quedo de otra que aceptarla; ya que nadie podía enterarse del engaño y es así como tengo una hermanastra.
-Señor su madre dice que baje a cenar-Dice sin levantar la mirada.
-Dile que voy enseguida Isabella, gracias-Le dije con una pequeña sonrisa, sentía un rencor hacia ella, pero no me gustaba tratarla como mi madre lo hacía, ella solo tenía 13 años era pequeña aun.
-Si señor-Dice y se da media vuelta dispuesta a irse.
-Oye Isabella -Le digo y ella se detiene dándose la vuelta.
-Si dígame, ¿Qué se le ofrece? -Me dice con una voz dulce, pero a la vez seria.
-Te he dicho que no me gusta que me digas señor, solo tengo 18 años no soy tan viejo-Le digo con una ceja levantada y una risita sale de sus labios.
-Si perdón señor, digo perdón Jimin-Una sonrisa se le posó en los labios mientras movía su cabeza avergonzada.
-Así si está bien, dile a mi madre que voy enseguida-Le dije, ella asintió con un movimiento de cabeza y salió de mi cuarto.
En como uno 5 minutos baje al comedor donde me reuniría con mi madre y con mi abuelo, que me esperaban para cenar; cenamos en silencio como todos los días en esta casa, en este lugar el silencio abunda a montones. A mamá solo le veo la cara cuando me supervisa mientras entreno y bueno mi abuelo pasa todo el tiempo o en reuniones con ella o en su estudio encerrado repasando el plan una y otra vez, pero ya me acostumbre, ya me acostumbre a la soledad, toda mi vida ha sido soledad desde que mi padre murió en esta casa no hay vida; mi mamá de lo único se preocupa es del ciclo lunar, los entrenamientos, del aquelarre y de nada más.
A veces si no fuera por el entrenamiento ni siquiera se acordaría que existo, pero eso no me afecta, tengo cosas más importantes de las que preocuparme como para preocuparme por eso; solo me tengo que centrar en el entrenamiento y en el futuro, no tengo cabeza para otra cosa. Después de que termine de comer volví a mi habitación y salí hacía el balcón para subirme al techo, me gusta salir a este lugar para desestresarme y olvidarme de toda la presión que tengo encima, aunque sea solo por unos minutos; todo esto me traía malditamente estresado, tan estresado que a veces no podía controlar mis poderes y me volvía totalmente loco y no podía hacer nada.
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Todo fue culpa del destino
Fiksi Penggemar"El amor no es fácil, ni difícil, es complicado" Dos chicos que han estado destinados a matarse desde la cuna, un odio escalofriante, vueltas del destino inesperadas, situaciones difíciles, podrán dos jóvenes enfrentar las vueltas de la vida. El chi...