JUNGKOOK

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Lo de haber ido a la casa del brujito y llorar frente a él, nunca voy a perdonármelo, nunca pensé hacer una cosa como esa en mi vida, casi no lloro y haber llorado en los brazos de mi enemigo a muerte, no es de las cosas que recordaría como una de las mejores. Cuando me abrazo sentí un calor que nunca había sentido antes y no sé por qué con tan solo caer en sus brazos hizo que liberara todos mis sentimientos reprimidos, fue una de las cosas más extrañas que he vivido, bueno en realidad últimamente solo han pasado cosas que en mi vida pensé vivir, cosas que si un tiempo atrás solo las hubiese pensado me moriría de la risa.

Cuando al brujito empezó a gritar si me sorprendí, no entendía nada, tampoco pude entender lo que paso después, cuando me dijo que me fuera en verdad no lo hice, solo me escondí cerca de allí, no puedo creer la forma tan cruel en la que su madre lo trata, si probablemente a mí tampoco es que me digan que me aman todas las mañanas, pero mi madre nunca me ha dicho algo tan cruel como lo que ella le dice al brujito, me parece impresionante la forma en que le brujito soporta las palabras, evita no romperse, pero cuando esta solo es que estalla. Sentí algo en el estómago cuando hablaba para si mismo y se intentaba convencer de cosas tan hirientes como esas, intento no llorar y pude verlo en la forma sarcástica de su risa, en lo fuerte de su grito, pero no lo logro, porque al final termino ahogándose en lágrimas, para luego levantarse y hacer como si nada hubiese pasado.

Volví a mi casa, entrene como siempre y luego me di una ducha, pero por alguna extraña razón no había podido quitarme esa imagen de la madre de Jimin de la cabeza, me acosté con la intención de "dormirme", pero no pude, no sé porque sentía la necesidad de saber que había pasado, si es que se encontraba bien, así que me levanté y me vestí, hice eso sin control alguno de mi cuerpo, se movía solo.

-Seguramente este dormido, iré, veré si está vivo y volveré, si eso hare-Me dije para mí mismo cuando me encontraba poniéndome la chaqueta para salir.

Llegue frente a su ventana, me asegure que no hubiera monos en la costa y dude profundamente de lo que estaba por hacer, mi mente ignoro cualquier señal de alerta y solo lo hizo, salte y entre por la ventana al dormitorio de mi peor enemigo, no, no es nada raro. Lo que no me esperaba era encontrarlo despierto, sin camisa y con una expresión de horror en el rostro.

Bueno ahí fue cuando me di cuenta de que haber ido ahí fue lo peor que se me puede haber ocurrido en mi maldita vida, fue un maldito cretino como de costumbre, así que solo intente ignorar la estúpida idea que tuve en un momento y solo me fui de ese lugar, enserio no se en que mierda estaba pensando en poner un pie en una casa como esa, solo para asegurarme de que ese estúpido no estuviera muerto.

Luego de eso me regrese a casa, intentando olvidar lo que acabo de hacer, no me esperaba que mi padre estuviera esperándome en mi habitación.

-¿Padre que sucede?-Dije apenas aparecí por la ventana.

-Me contaron lo que paso hoy en la escuela, el padre de Lisa me dijo que su hija esta desbastada porque tú la dejaste, me explicas-Uso un tono serio y medio molesto.

-Ah eso...lo que pasa es que ya no me sentía cómodo al lado de Lisa, hoy me exalte demasiado y fue un impulso del enojo, me arrepiento creo...-Estaba frente a él e intentaba sonar lo más seguro posible.

-Tienes que controlar tus impulsos, tienes que regresar con ella, en una semana es tu cumpleaños y si pasas con pareja esa fecha, es mejor visto y alabado por el aquelarre-Su rostro frio y serio, me provocó un escalofrío.

-Padre, pero...-No me dejo terminar lo que estaba diciendo.

-Nada de peros, tú mismo dijiste que estabas arrepentido, así que toma ese arrepentimiento y discúlpate con ella, sabes que nos conviene más si estas con ella-No me dio tiempo a responder por que desapareció de la habitación.

Todo fue culpa del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora