JUNGKOOK

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Esto no puede estar pasando, porque a mí y justo en este momento, no lo necesito ahora, no lo quiero, todo estaba saliendo tan bien y todo en mi vida estaba andando perfectamente y todo estaba en su lugar, por que tuve que equivocarme en una cosa tan básica como esa. Sentía que me estaba ahogando, que no podía respirar y no dejaba de pensar en que si todo lo demás avanza, que voy hacer, voy a tener que ver como mi propio padre arranca mi corazón. Sentía como se cerraba mi garganta y todos los pensamientos venían a mi cabeza, si no lo encuentro y tengo que morir, si viene a vengarse y todo el mundo se entera ¿Que voy a hacer entonces?.

Ya no podía mantenerme en pie y me costaba mucho respirar, de un momento a otro caí de rodillas al suelo y creo que una lagrima se resbalo por mi mejilla, esto me está afectando más de lo que me imaginaba.

-Oye Jungkook cálmate-Jimin se acerco a mí al darse cuenta.

-Esto...yo...no-Ni siquiera podía concluir la frase, no podía respirar.

-Jeon mírame tienes que tranquilizarte-Se arrodillo junto a mí y puso su mano en mi hombro, no puedo creer lo débil que me estaba viendo, yo solo lo mire-Solo respira.

-Y-yo voy a m-morir; e-esto no estaba e-en mis planes, yo solo...-Tengo que tranquilizarme no puedo dejar que me siga viendo así, yo nunca me hubiese comportado así frente a él.

-Escúchame lo encontraremos y acabaremos con él, está bien-Lo mire por que no podia creer lo que escuché, dijo que me ayudaría, no sé por qué eso me tranquilizo un poco-Al fin y al cabo, no dejare que alguien más haga el trabajo que yo debería hacer-Me dijo con una sonrisa burlona en la cara.

-Intente volver a respirar y dejar entrar aire en mis pulmones para poder hablar- Y nadie hará el mío -Respondí y una risa se escapo de mis labios no sé porque, pero eso me hizo sentir mejor.

-Entonces levanta tu estúpido trasero y encontremos a ese imbécil-Se levanto y me tendió su mano para ayudar a levantarme, yo sin pensarlo la tome y el sonrió, todo esto estaba siendo demasiado extraño.

Estuvimos todo lo que quedaba de tarde averiguando cosas de ese tipo, usamos algunos hechizos y buscamos un poco en libros sobre los neófitos ,esto estaba siendo más difícil de lo que pesaba, porque no teníamos mucha información aparte de su nombre, edad, donde nació, un poco de información sobre su familia y nada más y eso no nos servía mucho que digamos, esto me estaba estresando, pero intentaba mantener la calma, ponerme nervioso no ayudaba en nada, intentamos rastrearlo de nuevo pero la imagen no se lograba distinguir, solo veíamos que estaba en camino a otro lugar pero no hemos logrado descifrar donde, tenemos que encontrarlo antes del ciclo lunar y limpiar su rastro o si no estaré acabado. El brujito intento el hechizo de rastreo otra vez, pero veía que ya no tenía fuerza había estado usando sus poderes toda la tarde y ya tenía las ojeras marcadas en su cara.

-Brujito es mejor que pares ya no te queda fuerza y así no llegaremos a ningún lado-Le dije a lo cual me miro extrañado con sus ojos cansados.

-Si tienes razón, eso sí que costo-Movió su cabeza de un lado a otro-Estoy demasiado agotado además pronto regresaran tus padres...-No alcanzo a terminar la frase porque lo hice callar.

-Silencio...-Dije escuchando atentamente.

-¿Que te pasa...?-Puse mi mano en su boca.

-Mierda- Maldije y lo tomé del brazo, lo que lo sorprendió.

-¿Que está pasando?-Me pregunto sin entender nada.

-Son mis padres, vamos rápido-No alcanzo a reaccionar cuando ya estábamos en mi habitación.

-Por dios voy a vomitar-Fue lo primero que salió de su boca.

-No exageres-Me reí de su cara y él me fulmino con la mirada.

Todo fue culpa del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora