JUNGKOOK

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Todo marchaba normal, una noche común y corriente en Seúl.

Ahí estaba yo caminando a buscar a Lisa, mi novia; tenía que caminar por que debía aparentar ser un normal, odiaba tener que hacerlo, pero debía, si se destapa nuestro secreto estamos jodidos.

Nadie debe enterarse de la existencia del mundo sobre natural, ni lo que pasa en él.

Estaba perdido en mis pensamientos, de tan solo pensar que seré el próximo heredero del poder del aquelarre hace que mi piel se erice, falta un año para el clico lunar y pronto será mí "cumpleaños" donde se completara mi transformación y al fin la última gota de sangre humana que queda en mi organismo desaparecerá.

Cumpliré mis veinte años siendo vampiro y podre remplazar a mi padre en su puesto y volverme el jefe del círculo de sangre, cuando no te convierten y naces así a los dieciocho en edad humana paras de envejecer; es por eso por lo que pareceré un adolescente por siempre. Estoy agotado, quisiera no haber nacido en la familia más poderosa de los vampiros y ser un vampiro "Normal" si es que eso es posible. Si hay algo que me emociona de que al fin se complete el ciclo lunar, es que podre acabar con ese imbécil de Jimin, cuando el ciclo se complete la guerra por el poder al fin podrá llevarse a cabo.

Hay veces en las que me pongo a pensar en que hubiera pasado si esa noche esa mujer se hubiese quedado en casa, tal vez todo sería diferente ahora, pero bueno, odio pensar en esa basura. Estaba tan distraído que no me había dado cuenta de que estaba en frente de la casa de Lisa, ella me escucho llegar y en unos segundos ya estaba delante de mí.

- Hola nena-La salude y una sonrisa se formó en su rostro.

-Te extrañe-Me rodeo con sus brazos regalándome un "cálido abrazo".

-Yo también-Separándome un poco y dejando un pequeño beso en sus labios.

-¿Vamos a ir por mi batido verdad? -Me sonrió.

-Claro niñita-Le dije con un tono burlón y ella arrugo la nariz, siempre hace eso cuando se molesta, odia que la llame así.

Mientras que lo decía, tome su mano y empezamos a caminar en dirección al bar-café.

Lisa es una chica muy linda, con facciones finas, pelo negro y unos lindos ojos color castaños, su familia también pertenece al aquelarre, a la parte ejecutiva que se encarga de todo lo que tiene que ver con la organización de las ideas y esos temas, sus padres y los míos son grandes amigos, si lo sé, es un cliché; por eso es que prácticamente nos conocemos desde que nacimos.

Todos los hijos de los diferentes aquelarres vamos a la misma escuela, obviamente es de humanos por qué tenemos que pasar lo más desapercibidos posible y bueno nosotros hemos repetido nuestro último año, dos años seguidos, si es que las generaciones no mueren con el pasar del tiempo, solo les borramos sus memorias y conseguimos que no nos reconozcan, odio esa maldita institución y odio que tendré que ir todo los años por el resto de mi vida, lo que me hace odiarla más, es el hecho de que tengo que verle la cara a esos estúpidos Brujos en especial al imbécil de Jimin.

Con el paso de los años la sensación de adrenalina de ser inmortal se va desvaneciendo, no digo que no me guste serlo porque estaría mintiendo, porque creo que es lo mejor de ser un vampiro; solo que a veces te cansa la presión que eso significa. Ahora no he podido disfrutar mucho lo que es mi vida porque mi padre me ha tenido encerrado en casa entrenando y preparándome para ese "Gran día" como lo llama el, no he podido ver a mis amigos, ni irme de fiesta, en fin, no he podido ser libre, ya parece que estuviera en una cárcel y todo por ese día.

-Tierra llamando a Jungkook –Me sobresalte cuando una mano se agito delante de mi rostro.

-Uhm...-Dije volviendo a la realidad.

Todo fue culpa del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora