despertó esa mañana aún con una fea opresión en el pecho. le dolía la cabeza y podía adivinar que sus ojos estaban completamente hinchados. sí, había pasado toda la noche llorando, envuelto en un montón de mantitas suaves y rodeado de los peluches de molang que su madre le había regalado y amaba más que cualquier otro objeto material existente.
¿y por qué un chico tan bonito había pasado todo ese tiempo triste? bueno, eso es fácil, su corazoncito dolía y dolía mucho, haciendo que la forma más fácil de expresar el dolor fueran los suaves sollozos que soltaba cada vez que las lágrimas brotaban de sus ojitos y resbalaban por sus irritadas mejillas.
beomgyu había engañado a hueningkai y éste seguía en proceso de aceptarlo.
su mente sólo le decía que quizas había hecho algo mal, que algo había decepcionado a choi o que no fue lo suficiente. en especial, no ser lo suficiente era una de las razones que más terror le causaba, porque él realmente se esforzó en demostrar al contrario que lo amaba con todas sus fuerzas. hizo todo lo que pudo y aún así, beomgyu rompió su promesa y le hizo daño.
exhaló un poco de aire con fuerza, atandose los cordones y tomando su mochila del suelo. había faltado el día anterior, pero su madre no toleraría dos faltas seguidas.
tan pronto como llegó sus amigos, jake y sunghoon, se encargaron de darle un largo abrazo cada quien y de sonreírle mientras le repetían un montón de cosas lindas, alargando su aspecto y diciendo que era el chico más bonito del mundo. solo intentaban que su mente se despejara del nombre choi beomgyu.
y síp, a hueningkai le gustaba tener la atención de sus mejores amigos porque estos estaban tan metidos en su mundo que en algunas ocasiones no le prestaban atención. aún así, en ese momento lo que más quería era estar en casa, solo.
─hyuka... tenemos que ir a almorzar o se acabará el tiempo ─sunghoon tocó levemente su hombro después de que terminó la clase de literatura, haciendo que se levantará con pocas ganas.
caminó, saliendo del aula y dirigiéndose a la cafetería mientras escuchaba a jake y sunghoon discutir acerca de quién amaba más quién. era una pelea tonta pero bonita, una que alguna vez le gustaría tener a hueningkai, aunque ya había tenido un con... oh.
el chico innombrable apareció ante sus ojos, llevaba una bandeja con una comida que no fue capaz de distinguir y una caja de jugo. pero, más allá de cualquier detalle insignificante, lo que llamó su atención fue que beomgyu usaba la sudadera que él le regaló. esa tarde, la primera vez que choi fue a su casa y ellos... ugh, sintió sus ojos llenarse de lágrimas ¿por qué tenía que usarla justo aquel día? ¿era imbécil?
hueningkai sabía que el mayor lo había hecho a propósito y sólo quería golpearlo por eso, además de reclamarle por haberlo engañado, por haberle hecho tanto daño que ahora cualquier recuerdo podía sacar las lágrimas de sus ojitos.
tuvieron contacto visual y eso fue suficiente para el menor, que desvió la mirada y frotó sus orbes con rudeza, intentando que las lágrimas se borraran aunque su corazón aún tuviera la intención de crear más. solo siguió a sus amigos, fingiendo que ni siquiera había notado a beomgyu.
después de pasar a la fila y que todos obtuvieran sus alimentos, los tres chicos se sentaron en una mesa algo vacía, comenzando a comer en completo silencio hasta que un chico algo bajito pasó frente a ellos, dirigiéndose a otra mesa. entonces, sunghoon se animó a hablar.
─pobre, ¿no creen? ─preguntó a su novio y a su amigo, haciendo que su mirada también se fijara en el chico de ojos grandes ─junkyu no dijo los nombres de los chicos con los que salía beomgyu, pero los rumores dicen que ese chico fue uno de ellos...
─¿en serio? ─preguntó hueningkai, dejando de masticar su sandwich por un instante, analizando un poco más al extraño.
─wow, parece que él comerá solo ─se aventuró a decir jake, mientras veían al otro chico sentarse en una mesa completamente vacía.
de nuevo, comenzaron a comer en silencio. sin embargo, hueningkai movía su pierna izquierda de arriba a abajo con cierta sutileza pero al mismo tiempo rapidez, indeciso de sí llevar a cabo o no la idea que había cruzado por su mente segundos antes. al final, solamente suspiró, tomando los bordes de su bandeja con firmeza.
─iré... iré con él, chicos. sigan comiendo sin mí ─sonrió, mostrando sus dientecitos y huyendo de ahí antes de que los otros dos le hicieran preguntas. ni siquiera él sabía porqué lo estaba haciendo, pero ver a aquel chico completamente solo le daba un vuelco a su estómago.
hueningkai dio los pasos necesarios para llegar hasta donde se hallaba el contrario y dejó su bandeja al lado de la impropia, sonriendo levemente cuando los ojos del otro chico chocaron contra los suyos.
─hola... soy hueningkai ─dijo, sentándose aun bajo la mirada confundida del contrario ─yo, uhm, también salía con beomgyu.
─oh ─y el chico pareció analizarlo un poco mejor, pues se quedó unos segundos observándolo ─soy taehyun ─vocalizó en un tono apenas audible, huening asintió ante el nuevo nombre y ambos se quedaron en silencio, bastante incómodos ─tú... ¿qué haces aquí? ─preguntó, sabiendo que tocar el tema de beomgyu no era una opción ni de locos, porque incluso sí conocer a ese chico los relacionaba, intuía que ninguno de los dos quería oír algo de ese chico.
─te vi solo y creí que podía acompañarte. tomar el almuerzo solo no es lindo, hyung... ─dijo, con un tono cada vez más infantil al final, haciendo que taehyun sacara una risita enternecida.
si, a diferencia de yeonjun, hueningkai parecía agradarle a taehyun.
hey, vengo a hacerlos llorar desde temprano
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pedacitos de corazón ↯ beomgyu × txt
أدب الهواة─¿qué pasaría si el corazón de beomgyu no lo ocupara una persona sino cuatro? ↷ yeongyu, kaigyu, soogyu y taegyu ↷ poliamor, fluff & angst ↷ no copias o adaptaciones © wishlist, 140221