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yeonjun estaba realizando estiramientos cuando notó que jaehyuk y yoshinori se aproximaban a él. notó que ambos chicos tenían con expresiones poco decifrables en sus rostros y él creía saber el porqué.
solo habían pasado dos días desde que le hicieron saber que beomgyu lo había engañado, esos mismos dos días que había faltado a las prácticas de vóleibol porque en verdad no tenía muchos ánimos.
incluso sí cuando de aquel deporte se trataba era todo un entusiasta, alejarse de beomgyu solo logró que su mundo entero se volviese gris, monótono y aburrido incluso si sus amigos seguían estando ahí.
no era igual escuchar a sus amigos bromear de cosas estúpidas a ver a beomgyu sonrojandose cuando le decía algo tan lindo como él. pequeñito, adorable, siempre tan preocupado por él y... y... y... el mismo que salió con otros tres chicos.
eso fue lo que probablemente le dolió un poco más. al final, él no era la persona especial de beomgyu, cuando el castaño en realidad significaba su mundo entero. se sentía como un maldito cursi, pero no encontraba otras palabras que se acercaran más a lo que sentía por el chico de la risa bonita, en quien pensar ahora solo provocaba que sus ojos de cristalizaran
era un completo idiota, es decir, ¿cómo no pudo notarlo antes? sí se hubiera dado cuenta antes de realmente enamorarse de beomgyu... sí no hubiese confiando tanto en él...
intentó alejar inmediatamente todos los pensamientos que involucraran al menor, porque no tenía caso pensar alguien que en realidad ya no valía la pena. cuando los otros dos chicos se acercaron a él, su expresión estaba mucho más apacible.
─jun, extrañabamos verte por aquí ─dijo yoshi tan pronto estuvo frente al pelirrosa, con jaehyuk asintiendo a sus palabras ─es decir, no tenerte por dos días ha sido muy extraño... como siempre pones el vóleibol en primer lugar creímos que... ─jaehyuk lo interrumpió antes de que pudiera seguir.
─si, pero... ─y cuando los otros dos chicos lo miraron se puso algo nervioso, porque quizás no debía tocar el tema pero aún así estaba algo preocupado por los sentimientos de yeonjun ─está bien sí quieres darte un descanso de vez en cuando, aún más después de lo que sucedió ─choi se tensó un poco al escucharlo, deteniendo sus movimientos ─¿cómo lo llevas?
─uh... ─alargó, sin tener idea de qué decir ─¿bien? supongo... es extraño y...
antes de poder continuar, el profesor llegó al aula, interrumpiendo las palabras yeonjun de pronto mientras saludaba a todos y empezaba a aclarar lo que harían ese día. los tres chicos dirigieron su atención al hombre, olvidándose completamente de la conversación previa.
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