fue cuestión de días para que todo el mundo se enterara de que lo que sea que existió entre choi soobin y kim junkyu había llegado a su fin. no era sorpresa que aquella noticia se convirtiera en un rumor escolar con rapidez, pues así como junkyu adoraba hablar de los otros a sus espaldas, sus propios amigos hicieron lo mismo con él y corrieron la novedad por todos lados.
y, aunque los ataques de junkyu habían disminuído desde que fueron a detención, tan pronto la noticia llegó a oídos de beomgyu, el contrario volvió a ser pesado ─incluso más que antes─ con él. había encontrado desde maneras sutiles y sencillas para molestarlo a otras mucho más evidentes, humillantes y que lograban acabar por completo con el ánimo de beomgyu. poco a poco se había acostumbrado, pero algunas veces junkyu cruzaba mucho más allá de la raya.
─ups ─escuchó esa voz burlona aunque tenía los audífonos puestos, tener clase libre era como la definición de tortura para beomgyu. lo siguiente que vio fueron todas las cosas que tenía sobre su mesa cayendo al suelo y cuando elevó la mirada, se encontró con la sonrisa manchada de superioridad del que fue su mejor amigo en algún momento.
soltó un suspiro pesado antes de levantarse de su silla e inclinarse para recoger todo lo que estaba en el suelo, sintiendo la mirada de junkyu aún sobre él. quisiera tener el valor de gritarle y golpearlo de nuevo, pero lo que pasó con yeonjun la vez anterior le servía algo así como consciencia y le decía que no debería hacerlo. no necesitaba meterse en más problemas.
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soobin descubrió de la mala manera que era muy distinto escuchar un rumor de alguien más, a ser el protagonista del mismo. junkyu no se sintió satisfecho con aumentar su acoso a beomgyu, sino que se encargó de involucrarlo directamente en eso también.
por los pasillos ya se escuchaba que en realidad fue kim quien decidió ponerle fin a todo ─cosa que no era del todo mentira─ porque soobin seguía tan enamorado de beomgyu que simplemente había dejado de estar en el interés de junkyu, quién lo dejó y comenzó la búsqueda de alguien "a su nivel"
sin duda, esas palabras solo estaban causándole dolores de cabeza a soobin, quién no estaba dispuesto a aguantar todo el escándalo que junkyu amaba hacer siempre para ser el centro de atención, ahora bajo el pretexto de su supuesto despecho. no, él buscaría parar a kim antes de que pensara que era muy fácil meterse con él o comenzara a esparcir mentiras peores.
mientras sus pensamientos seguían, acomodó su camisa frente al espejo del baño escolar y miró a beomgyu pasar gracias al reflejo. al parecer el menor no lo notó, porque pasó de largo y se metió en uno de los cubículos sin mayor problema. el acontecimiento no le llamó demasiado la atención, hasta que seguidamente, junkyu entró cargando un bote de basura y en el proceso, también ignoró su existencia.
no dijo nada por unos segundos, analizando la situación a través del espejo. le costó un momento pero pronto captó que el objetivo de kim era vaciar todo el contenido de aquel enorme basurero justo en el cubículo en donde estaba beomgyu.
bien, ese era su momento. se acercó hasta quién fue su ex casi algo y sujetó por el borde el bote que éste sostenía, sobresaltandolo.
─¿qué diablos haces, junkyu? ─susurró con enfado, tirando de su agarre en busca de arrebatarle el basurero al contrario. la expresión del menor se descompuso por un instante, pero recuperó ese gesto despreocupado rápidamente.
─dejame en paz ¿de acuerdo? no son tus asuntos ─también tiró de su agarre, con mucha más fuerza que soobin, haciendo que la anatomía de éste tambaleara un poco.
─¿no son mis asuntos? ─repitió las palabras de kim en forma de pregunta, añadiéndole cierto sarcasmo ─tampoco son los tuyos ¿lo haz pensado? ─la pregunta pareció descolocar un poco al menor ─dime ¿por qué te sigues metiendo tanto con beomgyu? se supone que te tiene harto y lo odias, entonces... ¿por qué pareces tan preocupado en joderle la vida cómo sí no tuvieras otros asuntos? ¿qué ganas con esto?
lo que ambos chicos ignoraban es que, aunque su altercado se estaba dando en susurros, beomgyu podía escuchar todo perfectamente desde dentro. escuchó a junkyu bufar con molestía después de las palabras de soobin, bueno, él también estaba interesado en su respuesta.
─ya te dije que no es tu problema ─que decepción, tanto soobin como beomgyu esperaban un buen contraataque ─¿en serio estás defendiendo al imbécil que te fue infiel con tres tipos diferentes? es simplemente patético cómo sigues tan enamorado de beomgyu aunque conoces su verdadera cara.
─jodete ─soobin dio un jalón lo suficientemente fuerte para arrebatarle el bote a junkyu, cosa que logró ─y termina con toda esta mierda, es cansado escuchar todas las mentiras que tuviste que inventar de mí.
beomgyu escuchó algunos pasos alejándose hasta la puerta que percibió siendo abierta y seguidamente cerrada, haciéndolo suponer que se trataba de soobin. el ruidito de frustración que junkyu ahogó casi tan pronto como la puerta se cerró fue demasiado divertido para beomgyu, robándole una risita silenciosa. luego de los pisotones de kim hacia la salida, no percibió nada más y pudo salir con tranquilidad.
bueno, tanta tranquilidad como podía conservar después de escuchar a junkyu decir que soobin seguía enamorado de él, porque seguro se trataba de algo en algún sentido extraño. de todo el mundo, era soobin quién tenía menos probabilidades de estar enamorado de él.
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