𝗠𝘆 𝗔𝗻𝗴𝗲𝗹 (𝗘𝗻 𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻) || 𝐏𝐀𝐘𝐓𝐎𝐍 𝐌𝐎𝐎𝐑𝐌𝐄𝐈𝐄𝐑

23

[2 semanas después]

5:23am

Hoy hacía frío, era uno de esos días donde el cielo es gris oscuro y parece que una gran tormenta destruirá toda la cuidad.

Miro por la ventana y trato de abrir mis ojos. Todo está oscuro, pero los reflejos de las luces de las calles, alumbran un poco la habitación.
Me doy vuelta para abrazar a Payton, pero me doy cuenta de que no hay nadie, me siento en mi lugar para recordar que había pasado.

—¿Payton?. — Me levanto de la cama y me dirigo al baño. Este estaba trabado, no podía abrirlo —¿Pay, qué haces?.

A los segundos de preguntar, desde adentro del baño, se escuchan que Payton estaba ahí pero estaba haciendo ahorcadas. Traté de abrir de la puerta desesperadamente, ya los nervios me comían y nada me podía parar.

—Payton, por favor abre la puerta. — Dije desesperadamente —¡Payton Moormeier!.

Él seguía haciendo ahorcadas, eso me desesperaba más. Busque una evilla en el bolsillo de mi pantalón y trate de abrir la puerta, lo cual funciono. Mi mamá siempre lo hacía cuando me encerraba en el baño y me enseñó a hacerlo.

—Payton, ¿qué haces...?. — Me quedé con la palabra en la boca al ver la tal escena en donde estaba Payton.

Él estaba sentado al lado del inodoro, de su boca brotaba sangre y la escupía dentro este, el piso estaba lleno de sangre. Esto significa una cosa: Él está mal.

—Dios. Llamaré a tú m-mamá.

—Olivia, no. — Me giré a verlo —Déjame, estaré muerto en un momento.

Lo ignore y salí rápidamente de la habitación para llamar a la señora Moormeier. No podía hablar, estaba atonita a como estaba Payton y lo que dijo, yo no lo dejaré morir.

—Olivia, llama a alguien para que nos ayude.

Tomé mi teléfono y llamé a Jaden, él tardo en contestar, pero atendió en la segunda llamada. Le dije lo que pasaba, él sin dudarlo corto la llamada y en menos de una hora ya estaba aquí.
Antes de irnos, la señora Moormeier limpio y abrigo a Payton.

—Jaden, ¿puedes llevar a Payton hacia el auto?. — Jaden asintió y tomo a Payton para llevarlo al auto.

Faith iría más tarde, yo y la señora Moormeier iremos en el auto con Payton, y Jaden manejando. Me senté atrás con Pay, el estaba decaído, en varios momentos le daba horcadas y trataba de no escupir sangre.

Al llegar, la madre de Payton llamó a los gritos a los doctores y le trajeron una silla de ruedas para llevárselo a la sala de observación. Payton estaba haciendo ahorcadas y los doctores trataban de calmarlo, aunque él seguía ahogándose.

Mi vista estaba nublosa por las lágrimas interponiendose. Jaden me abrazó por detrás y me giré a abrazarlo fuertemente. Estos momentos son los que me hacen débil, lo único que quiero y necesito es apoyo, ese apoyo de una persona lo cual saben si confiar o no.

(...)

—Olivia. — Abrí mis ojos lentamente, Jaden estaba ahí, se veía cansada y su cabello estaba todo revuelto.

—¿Qué pasa?. — Di un bostezo.

—El doctor le hará algunos estudios a Payton, pero nos da un momento para ir a verlo.

Me levanté lo más rápido que pude, Jaden tuvo que detenerme, estoy emocionada por verlo. Entramos nosotros dos, Joanne y Faith estaban adentro. No vi llegar a su hermana, seguro vino cuando estaba dormida.

—Liv. — Oí la voz débil de Payton. Me acerqué a él y tome su mano.

—Hola, hola. — Dije contenido mis lágrimas —¿Cómo estás?.

Él solo negó con una sonrisa, no se sabe si está bien o mal, pero lo veo tranquilo. Apretó mi mano fuertemente y estiró de esta para que me acercará.
Nuestros rostros estaban muy cerca, podía sentir su respiración mezclándose con la mía, yo estaba apunto de darle un beso como nunca, pero él me gano, y me beso.

Mis lágrimas se unían a nuestro beso, le daban ese toque amargo, pero eso no me impedía separé de él. Acarició mi cabello y sonreí entre medio del lindo acto, me separé de él y besé su frente.

—Todo va a estar bien, te lo aseguro. — Su sonrisa no me parecía muy convincente.

—Te amo. — Logro decir. Esta muy débil.

Lo besé por última vez y salí de la habitación junto a Jaden.

—¿Quieres que te lleve a casa?. — Me preguntó parándose frente a mí.

—No hace falta, puedo ir sola. Además está amaneciendo, debería de ir a casa.

—Vamos yo te llevo, por la tarde volveremos y lo verás.

No me dejo decirle que no, básicamente casi me obligó a subir al auto.
Durante el transcurso a mi casa, todo fue silencio de mi parte. Jaden me preguntaba cosas, pero no recuerdo que me decía, mi mente estaba en otro lado.

—Gracias, ¿te veo por la tarde?.

—Tenlo por seguro. — Asentí con una sonrisa.

Baje del auto y al estar frente a la puerta de mi casa, toque varias veces. Desde afuera se podía ver que mi mamá prendió la luz de su habitación.
La puerta se abrió dejando ver a mi mamá, tenía puesto su pijama y su rostro decía mucho de haberse levantado recién.

—Olivia, ¿qué haces afuera de casa a esta hora?.

Otra vez tenía la vista nublosa a causa de mis lágrimas, no dude en abrazar a mi mamá y ella correspondió mi abrazo sin preguntar que pasaba.
Fuimos a mí habitación y me hizo recostarme, me sentía muy cansada y ella lo sabe, se nota hasta China.

No dude en dormirme, cayendo en un profundo sueño.